Vicentillo: El narcojunior, playboy de la mafia

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Vicente Zambada Niebla (a) “Vicentillo”, hijo del capo del cartel de Sinaloa, Ismael Zambada (a) El Mayo” reveló los “acuerdos” con la DEA para combatir a los carteles más salvajes, como “Los Zetas”, en lo que parecía simples bravatas… hasta que los fiscales de un tribunal de Chicago intercedieron para que se le rebaje la pena.

El más emblemático de los narcojunior se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir sustancias controladas, después de anunciar que colaboraría  con las autoridades estadounidenses a cambio de una pena menor, en medio de misteriosos acuerdos que se tejían tras las bambalinas.

Ante la evidencia de estas negociaciones, la   Corte Federal para el Distrito Norte de Illinois hizo público este jueves el acuerdo escrito firmado el 3 de abril de 2013 entre Zambada Niebla y los fiscales federales, para una reducción de su condena.

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Bajo el acuerdo de culpabilidad, Zambada Niebla enfrentaría una pena máxima de cadena perpetua y una sentencia mínima obligatoria de 10 años, además de una multa de hasta cuatro millones de dólares.

Este narcojunior , quien presumía de ser un playboy de la mafia y llevaba una vida principesca, fue detenido en México el 19 de marzo de 2009 y extraditado a Estados Unidos 11 meses después, el 18 de febrero de 2010, empezando las misteriosas negociaciones que alertaron a los rivales del cartel de Sinaloa.

https://www.youtube.com/watch?v=cCrTOUR-oY4

Coincidentemente la historia de su caída se remonta a los hermanos gemelos Flores quienes, llegaron a traficar mil 500 kilos de cocaína pero que, de acuerdo a las negociaciones con la fiscalía, colaborarom para encausar a varios narcos, incluido Joaquín “El Chapo” Guzmán, el encarcelado cabecilla del cártel de Sinaloa.

 “A pesar del gran riesgo a sus personas y familias, los hermanos Flores reunieron una gran cantidad de evidencia que permitió al gobierno directamente construir casos, sin precedentes en el distrito, contra los cabecillas de dos carteles mexicanos” (El cártel de Sinaloa y la Organización Beltrán Leyva).

https://www.youtube.com/watch?v=qkxBBK4nYp0

“Las acciones de los hermanos Flores no sólo facilitaron atacar a esas operaciones de arriba hacia abajo, sino que su cooperación permitió al gobierno desmantelar por completo la propia organización de los Flores y condenar a más de media docena de clientes nacionales a gran escala”.

A pesar de ser carteles enemigos, enfrascados en una guerra que provocó “posiblemente miles de muertes en México”, según la fiscalía, ambas organizaciones negociaron directamente con los Flores.

En los documentos de la corte se señala que entre 2005 y 2008, los hermanos gemelos Pedro y Margarito Flores, de 33 años, y su equipo “obtuvieron y distribuyeron” desde Chicago, Los Ángeles y otras ciudades de EEUU un promedio de 1,500 a 2,000 kilos mensuales de cocaína y heroína enviada desde México.

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Según esa versiòn, los hermanos realizaron a pedido de la fiscalía más de 70 grabaciones telefónicas que incriminaron a miembros de ambos carteles, incluyendo dos con “El Chapo” y su hijo y lugarteniente, Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

Los Flores también lograron grabar a Ismael “El Mayo” Zambada García, quien actualmente encabeza el cártel de Sinaloa, desde de que “El Chapo” cayó en México, y su hijo Vicente “El Vicentillo” Zambada Niebla”.

https://www.youtube.com/watch?v=Y6XNoqZy_g4

Al indicar sobre el peligro que enfrentan los hermanos por haber cooperado contra los líderes de los carteles, sus hijos, familiares y asociados, la moción de 25 páginas indica que ambos deben ser protegidos por el gobierno estadounidense.

Según el documento, luego que el gobierno le permitió al padre de los hermanos Flores ingresar a Estados Unidos por su propia seguridad, éste regresó a México en 2009.

“En pocos días, el padre fue secuestrado y se presume que fue asesinado. Una carta dejada en la escena del secuestro explica que el padre fue llevado como consecuencia directa de la cooperación de los hermanos flores”, precisa.

Contacto con la DEA

Vicente Zambada Niebla capturó la atención de la prensa cuando interpuso un alegato de no culpabilidad bajo el argumento de tener un acuerdo de inmunidad con la DEA y haber actuado bajo los auspicios del gobierno estadounidense.

“Vicentillo” aseguró que el aparato de justicia norteamericano le daba carta blanca para coordinar las operaciones de contrabando del cártel tanto en Chicago como en todo Estados Unidos, y le permitía el envío de miles de millones de dólares en efectivo a México.

En su alegato afirma que Estados Unidos era virtualmente cómplice, al proveer al cartel de Sinaloa armas semiautomáticas, que fueron usadas en la guerra contra sus enemigos, tras el fallido operativo “ Rápidos furiosos”

Las circunstancias del arresto de Zambada Niebla han levantado más de una  sospecha pero todo ha quedado entre bambalinas en medio de hipótesis para todos los gustos y disgustos.

De acuerdo con documentos presentados tanto por la fiscalía como por la defensa, apenas cinco horas antes de la redada en su casa de seguridad, Zamba Niebla se había reunido con dos agentes especiales de la DEA en un hotel “gran turismo” de la Ciudad México, ubicado frente a la embajada de Estados Unidos.

Zambada Niebla acudió a la cita de los agentes de la DEA acompañado de Humberto Loya Castro, abogado y asesor del cartel de Sinaloa. La defensa aseguró que Loya Castro había acordado servir de intermediario en las comunicaciones de la DEA con el cartel.

Humberto Loya Castro o el Comandante Loya —como sus correligionarios se refieren a él— es nada menos que la pieza clave en la defensa de “El Vicentillo”. Él sirvió desde la década de los ochenta como confidente y como el principal asesor en asuntos legales del cártel de Sinaloa.

El procurador encargado del caso presentó en la corte documentos que confirman que Loya era en realidad un informante al servicio de la DEA pero desconocido  hasta su destacada aparición en julio en una presentación ante la Corte hecha por Zambada con miras al juicio en la Corte Federal del Distrito Norte en Chicago.

https://www.youtube.com/watch?v=N_SZ8GL974o

El documento hace referencia a Loya como “un miembro de alto nivel dentro de la dirigencia del cártel de Sinaloa” y “un confidente cercano” al “Chapo” Guzmán y el “Mayo” Zambada, los jefes criminales de la red más grande de distribución de cocaína, heroína y metanfetaminas en Estados Unidos.

Documentos presentados en la Corte tanto por la defensa como por la fiscalía coinciden en lo fundamental. El contacto de Loya con las agencias antinarcóticos norteamericanas comenzó en 1995, cuando fue procesado in absentia en una Corte Federal de Distrito en San Diego.

A Loya se le acusó de sobornar a las autoridades mexicanas para evitar la incautación de cargamentos de droga y de sobornar tanto a directores de penales en México como a altos funcionarios de la PGR para que libraran de custodia policiaca a miembros del cártel.

https://www.youtube.com/watch?v=lOm_ILygdfg

Loya nunca fue presentado ante las autoridades norteamericanas para enfrentar los cargos en su contra y a finales de los años noventa, comenzó a cooperar como informante.

De acuerdo con el Fiscal Federal Patrick Fitzgerald, Loya se reunía periódicamente con oficiales estadounidenses en México. Durante más de una década les proporcionó información sobre gente involucrada en el tráfico de drogas y el lavado de dinero.

No obstante, Fitzgerald, quien renunció a su cargo, descartó los alegatos de Zambada Niebla. “Contrariamente a lo que señala la defensa, no se le concedió inmunidad… ni tampoco se le dio inmunidad a Loya Castro”, declaró en la Corte Federal de Distrito en Chicago.

A pesar de las negativas de la DEA, el acuerdo que este organismo hizo con Loya fue revelado en la respuesta que dieron a los alegatos de “El Vicentillo” el 9 de septiembre del año pasado, justo antes de que tuviera lugar una de las seis audiencias preparatorias para un juicio que continúa siendo pospuesto. El acuerdo, que puede ser bajado de Internet, claramente muestra la relación que ha sostenido Loya con la DEA.

Vanda Felbab Brown, un experto en seguridad del Instituto Brookings, declaró que es común entre los cárteles de la droga proporcionar información a las agencias antidrogas norteamericanas, lo que resulta en la aprehensión de sus enemigos. Y es que el alto rango de Zambada Niebla lo hace aún más valioso como informante.

https://www.youtube.com/watch?v=ThTby1XnvWQ

La seguridad durante el juicio contra “Vicentillo” fue extrema durante 18 meses en una celda aislada en el Centro Correccional Metropolitano, prisión federal de 27 pisos localizada en el distrito financiero de Chicago.

De acuerdo con un abogado familiarizado con el caso, “El Vicentillo” fue privado de la luz del día y casi de cualquier contacto, a excepción de personal carcelario con un rango no menor al de teniente, con el que no se le permitía hablar a una corta distancia. Sus comidas eran servidas en trastos de aluminio y deslizadas a través de una ranura en la puerta de su celda de 1.8 por 2.4 metros, señaló el abogado.

Cerca de tres años de reclusión en México y en Estados Unidos han hecho que la bravuconería que en otros tiempos distinguiera a “El Vicentillo” se fuera desvaneciendo.

Años de aislamiento han atenuado este rasgo: la burla que se dibujaba en su rostro por saberse impune ha dado paso a un tic nervioso. Su cabello antes estilizado ha sido rapado. Su barba incipiente luce ahora completamente rasurada. Se han marcado las ojeras de playboy sin horizontes.

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