Zombies hasta en la sopa

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El cine comercial estadounidense se rige por tendencias, ya lo hemos visto en múltiples ocasiones. Hace décadas las películas de monstruos clásicos pululaban por la gran pantalla. Curiosamente muchos años después esos seres del averno mutaron en vampiros adulcorados y hombres lobos descamisados que amenazaban más las hormonas de las colegialas que otra cosa.

George Romero creó el género de los zombies en la imprescindible “Noche de los muertos vivientes” (1968) y desde ese hito cinematográfico empezaron a darse secuelas que cada porción de años vivía desiguales suertes en la taquilla mundial. Pero hoy los zombies se han levantado de sus tumbas para quedarse entre nosotros y no parecen querer regresar a sus criptas.

La celebrada y sintonizada serie de televisión The Walking Dead es la gran responsable de este “renacer” del género zombie. Y, claro, sería mezquino negarle méritos a una de las producciones de terror y supervivencia mejor logrados de la TV mundial. Incluso, parece un síntoma de “ceguera” de los responsables de premiaciones como los Globos de Oro y los Emmy que no le den un reconocimiento adecuado.

Pero la invasión zombie de la gran pantalla poco tiene que ver con el gran trabajo argumental y artístico de The Walking Dead en la televisión. El cine ha acarreado bastante material más “podrido” que la carne desgastada de estos horrorosos seres. Aún las llamadas propuestas serias como Guerra Mundial Z, con Brad Pitt, no transmiten calidad sino guiones previsibles y tramas repetitivas.

Ahora, ya hasta se pretende meter al apocalipsis zombie en cualquier tipo de película. El romance juvenil lo acogió en Mi novio es un zombie, donde una linda adolescente se enamora de un puberto que ya apestaba a muerto, pero gozaba de buen corazón. Un amor imposible que fue tan efímero como su éxito en el cine.

Un tema tan serio como los nazis, también se vio plagado de la invasión de los voraces muertos caminantes. Zombis Nazis es una comedia gore donde las huestes que arrasaron la Europa de la Segunda Guerra Mundial regresan ahora aún más monstruosos. Todo como parte de un movimiento cultural que está buscando banalizar el horror del Tercer Reich. Cuidado con eso, en Netflix de Estados Unidos han estrenado una comedia con un Hitler vivo que aparece en nuestro tiempo. Bromas peligrosas.

El año pasado otros dos géneros se vieron presas de los zombies. Los adolescentes calentones (A La *&$%! Con Los Zombies) y una cinta con niños de primaria corrompidos, no respetan nada: Escuela de Zombies. Hoy se encuentra en cartelera la más bizarra de todas Orgullo + Prejuicio + Zombies. La adaptación de la obra clásica de Jane Austen, esta vez protagonizada por seres de la cripta.

Yo lanzo la siguiente hipótesis: ¿no será que los zombies empiezan a apoderarse de Hollywood?. Quizás los directores de estos mamotretos son ya “muertos vivientes”. Sólo así podemos entender tanta ridiculez.

 

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