El Pacto Verde europeo, la nueva “estrategia económica” de la UE centrada en la transición ecológica, deja a Perú dos buenas “ventajas” para adaptarse a estos cambios en uno de los mayores mercados del mundo: su producción ecológica y la creciente “conciencia” nacional sobre la necesidad de políticas ambientales.
Así se expresó en una entrevista con Efe el embajador de la Unión Europea en Perú, Diego Mellado, quien explicó las consecuencias, las necesidades y las oportunidades que el plan anunciado por la nueva presidenta de la Comisión Europea (CE), la alemana Ursula von der Leyen, ofrece al mundo en general y al Perú y América Latina en particular.
Pregunta: ¿Cómo explicaría qué es el Pacto Verde?
Respuesta: Es una propuesta para la competitividad europea. Es muy importante subrayar que, por supuesto, se trata de abordar una emergencia climática y ambiental, pero también de la necesidad de hacer una transición para los mercados, los consumidores, la economía en general a una economía que no contamine.
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El Pacto Verde es esa propuesta de transición y cambio, que apunta a resolver el problema de la insostenibilidad del modelo económico, pero también quiere crear una nueva competitividad en Europa y el mundo.
P: ¿Qué implica el Pacto Verde para Latinoamérica y Perú?
R: Para un consumidor y ciudadano peruano, lo primero que debe causar el Pacto Verde es un llamado a la reflexión. Es evidentemente un llamado a la acción desde Europa, sabemos que hará falta tiempo y habrá que usar mecanismos internacionales para seguir empujándolo, pero la primera reacción debe ser de reflexión, de replantearse el modelo.
Que cualquier ciudadano mire a su alrededor y vea los residuos que se acumulan, los daños al medioambiente, los cambios en el clima, como se derriten los glaciares, como se destruye la selva, todo eso forma parte de la estructura de consumo que tenemos actualmente.
Y si Europa, que es el mayor mercado internacional del planeta en exportaciones e importaciones, está dispuesta a transformar su economía, espero que sirva de llamado de atención a los ciudadanos de Perú, sus empresas y dirigentes.
P: ¿Tendrá algún efecto comercial?
R: Nosotros vamos a poner sobre la mesa este aspecto, la sustentabilidad de los modelos comerciales y financieros en nuestras negociaciones comerciales, pero ese es un debate que todos ya quieren.
No es un debate que nos hayamos inventado los europeos. Aquí en Perú se habla de contaminación, de sustentabilidad, de cambio climático… Hay ya una toma de conciencia. Esta contribución europea que vamos a introducir en las relaciones internacionales no es nuestra invención, responde a lo que mucha gente piensa que es un problema grave, y lo ven y lo sienten.
P: La UE lleva un tiempo dando a conocer sus políticas respecto a la economía circular en la región. ¿Cómo han avanzado esa divulgación en Perú?
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R: En el último foro de Economía Circular que desarrollamos en Lima ya se habló de temas concretos y hemos visto que en Perú este año ya se introdujo la economía circular dentro del plan de competitividad. También se firmó una hoja de ruta, con el apoyo de los gremios y las empresas y una serie de empresas firmaron ante la ministra de Ambiente un pacto de producción limpia, donde se comprometían a introducir cambios.
P: ¿Y hay avances para cumplir con las exigencias de la economía circular?
R: En Europa no hay plazos, pero está claro que hay incentivos y una demanda del mercado para cumplir con esas políticas.
Y Perú tiene aquí una ventaja, y es que ya hay una situación muy buena en su producción ecológica, donde tiene estándares muy altos, y eso forma parte también del modelo circular, que es solo una forma de producir más limpia, orgánica y ecológica,
Y otra ventaja de Perú es la toma de conciencia, que ya está.
Eso lo hemos visto en los foros, con la firma de compromisos y con la presencia de gremios que dicen que hay que transformar la industria en el Perú. Ya se ha iniciado el movimiento, yo creo que permitirá la adaptación que habilitará al Perú a seguir con acceso al mercado europeo, que seguirá siendo muy importante para el país.
P: ¿Identifican resistencias a estas políticas?
R: Bueno, en Europa mismo hay que seguir trabajando los incentivos.
Los temas importantes son la innovación y la financiación de la transición a la economía circular. En realidad, toda transición ecológica se basa en eso.
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Hará falta invertir y habrá que reconvertirse. Hoy en día los modelos productivos son lineales, todo está diseñado para producir, consumir y desechar, y eso es el modelo dominante. Por tanto, la transformación es importante y abarca toda la economía y eso, claro que genera resistencias.
En cualquier caso, en Europa hemos salvado ya el obstáculo de la toma de conciencia.
P: ¿Y en Perú hay conciencia ya sobre esto?
R: Hay sectores en Perú que comienzan a darse cuenta, y otros muy emblemáticos, como el del plástico. Pero hace falta una transformación importante. Aquí están avanzando, hay ejemplos de buena práctica. El año que viene haremos otro foro de economía circular y el papel central será el de las empresas con modelos exitosos de este tipo.
EFE