PYEONGCHANG.- El primer presunto caso de racismo en los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 se registró este viernes en la ceremonia de inauguración, cuando el patinador afroamericano Shani Davis protestó por la designación del abanderado con un sorteo de cara o cruz.
La suerte favoreció a la deportista de Luge Erin Hamlin, de raza blanca, y a través de su cuenta de Twitter y con el hashtag #BlackHistoryMonth2018, Davis manifestó su inconformidad, dejando en claro que él merecía la responsabilidad del abanderamiento, tras convertirse en el primer estadounidense en lograr doblete en el patinaje de velocidad.
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El hashtag #BlackHistoryMonth2018 evoca a una tradición en Estados Unidos, en el que cada año, durante un mes, se pondera el papel de los afroamericanos en la historia del país y en esta ocasión le toca a febrero.
Aunque Shani Davis es el deportista con mayor número de medallas en Juegos Olímpicos de Invierno para Estados Unidos, la designación del abanderado se llevó a cabo mediante una votación entre los ocho representantes de las federaciones estadounidenses de los deportes invernales, pero al darse un empate entre el afroamericano y Hamlin, con cuatro votos cada uno, una moneda decidió al ganador y fue la mujer que en Sochi 2014 conquistó una medalla de bronce en luge para su país.
“El abanderado del Team USA se designa por un detallado proceso de selección, perfectamente conocido por los deportistas”, aclaró por su parte Mark Jones, portavoz del Comité Olímpico de Estados Unidos. (ECHA- Agencias)