COVID-19: ¿Qué pasa con los abortos en América Latina en medio de la cuarentena?

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En América Latina, donde hay importantes restricciones para la interrupción voluntaria del embarazo, las medidas de cuarentena hacen más difícil a las mujeres tener acceso a servicios médicos para abortar. No solo pesa que en algunos países es ilegal esa práctica y que esta conlleva a sanciones penales, sino porque los hospitales públicos están enfocados en atender a los pacientes con coronavirus u otro tipo de emergencias médicas.

Ante esto, los movimientos de mujeres que apoyan el aborto legal, seguro y gratuito, alertan que están recibiendo cada vez más consultas o solicitudes de ayuda para abortar desde casa.

Colombia y la telemedicina

Desde Colombia, el grupo ‘Las Igualadas’ recomienda buscar asesoría a través de internet. Estas mujeres, citando la resolución 2654 y 3100 del 2019, afirman que la telemedicina para abortar es una alternativa ante un embarazo no deseado en medio de la cuarentena.

“La telemedicina para abortar se usa en EE.UU., Australia, Canadá y recientemente en Inglaterra. Hay centros especializados de salud reproductiva que atienden consultas sobre embarazos no deseados. Hay que llamar y pedir una cita, todo funciona en línea, no es un ‘callcenter’ tradicional, son lugares especializados en estos temas”, dice la integrante del grupo, Mariángela Urbina.

De acuerdo con Urbina, durante la cita virtual, el médico hace una serie de preguntas para confirmar el embarazo y, en caso de que este sea menor a 10 semanas, el aborto se puede practicar desde casa, por lo que el centro sanitario procede a enviar los medicamentos y otorgar las instrucciones necesarias para completar el procedimiento.

“Es muy importante saber que el aborto es considerado un servicio esencial y no se suspende en tiempos de cuarentena, debe seguir disponible, eso lo define el Ministerio de Salud de Colombia y de muchos países de América Latina“, agrega Urbina, quien destaca que los riesgos son mínimos. No obstante, hace una salvedad: “no se debe llamar a cualquier número porque hay muchos tramposos”.

‘Las igualadas’, al igual que otras organizaciones feministas, han recibido múltiples críticas a través de las redes sociales por parte de los denominados grupos ‘provida’ (que están en contra del derecho al aborto), incluyendo un pronunciamiento de la plataforma ‘Unidos por la Vida de Colombia’, que agrupa a 70 organizaciones que se oponen a la interrupción voluntaria del embarazo por considerarla “un peligro e irrespeto al valor de la vida humana, no solo de las mujeres, sino del bebé concebido”.

Venezuela, a escondidas

En países como Venezuela, la realidad es distinta. Allí, el aborto es ilegal, por lo que los medicamentos requeridos para interrumpir el embarazo no son de fácil acceso y tampoco son enviados con libertad.

“El acceso al medicamento, sobre todo en los estados fuera de Caracas, es complicado, tiene costos súper altos. Además, trasladarse hasta el punto de encuentro donde pueden retirarlo es muy difícil”, cuenta Yesenia, integrante del colectivo Faldas-R, que posee una línea telefónica donde ofrecen información para un aborto seguro y prefieren resguardar su integridad a través del uso de seudónimos.

“Hemos recibido más consultas, pero por vías que no son las usuales, es decir, en condiciones normales, el contacto es a través de llamadas, pero desde que comenzó la cuarentena se han comunicado por mensajes de texto y WhatsApp pues están en sus casas, desesperadas, y acompañadas de personas delante de las cuales no pueden expresarse o consultar libremente”, explica Yesenia a RT.

Faldas-R aclara que su organización no otorga los medicamentos. “Si nos llama una mujer que ya tiene el medicamento y va a realizar el procedimiento, lo que usualmente hacemos es un seguimiento a los síntomas que se van presentando, y esto nos permite que, si se presenta alguna complicación, ya con el aborto en marcha, podamos remitirla a algún hospital público”, agrega.

Ambos colectivos, apegados a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomiendan usar el medicamento abortivo ‘Misoprostol’, por su baja mortalidad asociada y porque es fácil de conseguir, conservar y administrar. Además, es más barato que otros métodos que existían con anterioridad.

La incidencia del aborto en la región, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), está entre las más altas del mundo, “con una cifra estimada de 4 a 6 millones al año” y una tasa de mortalidad relacionada, “que variaría de 83 a 250 muertes por cada 100.000 abortos”, generada por la falta de servicios para la interrupción legal y segura del embarazo.

Argentina, con más opciones

En países como Argentina, donde existe una lucha histórica para lograr la legalización completa del aborto, diversas organizaciones se mantienen activas para ofrecer opciones a las mujeres que optan por interrumpir un embarazo no deseado, aún en medio de la cuarentena.

Por eso, organizaciones como la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir publicaron una lista, actualizada constantemente, con los centros de salud que están realizando el procedimiento y recordaron que la interrupción del embarazo es una prioridad.

Por su parte, el colectivo feminista Socorristas en Red lanzó una aplicación llamada ‘¡Socorro! Quiero Abortar’, con una lista de teléfonos que serán proporcionados a las mujeres que lo soliciten para hacer seguimiento a su proceso de interrupción del embarazo, de acuerdo a un sistema de geolocalización.

“Durante el transcurso del 2019, las Socorristas en Red acompañaron 12.845 abortos seguros. Por estos días los llamados crecieron en número y en duración”, explica la integrante Verónica Bisdorff.

Pero, además, el gobierno argentino mantiene la línea gratuita de Salud Sexual. “La manera más fácil y más segura en este momento para abortar es que las personas llamen al 0800-222-3444. Esas llamadas inmediatamente nos llegan al programa provincial y a los responsables regionales sanitarios, lo que nos permite hacer un seguimiento”, explica Carlota Ramírez, coordinadora del programa de salud sexual y reproductiva de Buenos Aires.

Todas sostienen que, con información y acompañamiento, las mujeres y personas con capacidad de gestar pueden interrumpir sus embarazos de manera segura, aún en tiempos de cuarentena. (RT en Español)