Denuncia contra José Domingo Pérez es un claro abuso de poder

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La denuncia del fiscal supremo Tomás Gálvez contra José Domingo Pérez, integrante del Equipo Especial Lava Jato, es un claro acto de amedrentamiento, de abuso de poder, de prepotencia y de hostilización, sostuvo el exmagistrado Víctor Cubas Villanueva.

“Él aprovecha su situación de fiscal supremo para hacer esto en un claro acto de amedrentamiento, de abuso de poder, de prepotencia porque quieren sacar una ventaja aprovechando precisamente este espacio, en tanto no existan los órganos que sean competentes para investigarlos como debe ocurrir a partir de que se constituya el Congreso”, indicó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.

“Este fiscal supremo abre una investigación cuando él sabe perfectamente que por los hechos que está abriendo la investigación, de conformidad con la fecha en que habrían ocurrido, los hechos están prescritos, pues ocurrieron hace 9 o 10 años, y él está abriendo investigación por presunto delito de abuso de autoridad y prevaricato”, refirió.

Cubas Villanueva comentó que la intención de iniciar una investigación contra José Domingo Pérez es la de perturbar su trabajo y hostilizarlo. Remarcó que a la larga el procesamiento no depende de Tomás Gálvez, sino de que la Fiscalía de la Nación lo autorice.

“En mi opinión, la actitud la puedo ver solo como un acto de amedrentamiento, de prepotencia, de abuso de poder, porque el señor fiscal sabe perfectamente y lo tiene escrito en los libros que ha publicado, que un fiscal para ser investigado y procesado tiene que ser autorizado el procesamiento por el fiscal de la Nación, por más que él haga una investigación preliminar y concluya sosteniendo que hay indicios razonables para el procesamiento, quien va a definir el procesamiento es la fiscal de la Nación, no él…”, refirió.

Lamentó, en ese sentido, que aún no exista la Junta Nacional de Justicia (JNJ), entidad que reemplazará al desactivado CNM, y que no se pueda revisar el caso de los nombramientos de los fiscales supremos cuestionadas.

“Que el Congreso no esté funcionando es una desventaja para esas personas. Al contrario, es una ventaja porque no hay organismo que los pueda investigar, y, por otro lado, no hay JNJ aún, y entonces están como se dice sueltos en plaza y están haciendo lo que quieren”, anotó.