Disponibles grabaciones en formato digital del juicio a Mandela

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PRETORIA.- Las grabaciones del juicio de 1964 en el que el régimen del apartheid condenó a cadena perpetua a Nelson Mandela y a otros siete de sus compañeros de lucha están disponibles a partir de hoy en formato digital y pronto podrán consultarse en internet.

“Por primera vez podemos escuchar las voces de quienes fueron juzgados en el juicio de Rivonia, los procedimientos de principio a fin”, dijo el ministro de Cultura sudafricano, Nathi Mthethwa, en el acto de presentación del archivo digital en Pretoria.

La ceremonia tuvo lugar en el Palacio de Justicia de Pretoria, en la misma sala del tribunal en el que se juzgó y condenó a Mandela y a los demás activistas.

El acto contó con la presencia de tres de los condenados en 1964: Denis Goldberg, Andrew Mlangeni y Ahmed Kathrada.

Las grabaciones digitalizadas le fueron entregadas a Mthethwa por el Instituto Nacional Audiovisual de Francia (INA), que ha volcado el contenido de los 591 cilindros flexibles de vinilo (conocidos como dictabelts) que contenían las 230 horas de grabación sonora del juicio en un formato digital.

El acuerdo entre el Ministerio de Cultura sudafricano y el INA incluye un programa para transferir tecnología y conocimiento a la administración sudafricana, de manera que Sudáfrica pueda digitalizar todos los archivos sonoros de los juicios de la época del apartheid.

Conocido como el juicio de Rivonia, por la zona de los alrededores de Johannesburgo donde se encontraba la granja donde tenía su centro de operaciones el brazo armado del Congreso Nacional Africano (CNA), el proceso fue uno de los episodios clave de la represión del régimen a la resistencia.

Durante su defensa en este juicio, Mandela pronunció uno de sus discursos más famosos, que cerró con una declaración de su compromiso con “el ideal de una sociedad libre y democrática”, por el que se mostró “preparado para morir”.

Antes de que la voz, ahora digitalizada, de acusados, abogados, fiscales y jueces volviera a escucharse en la misma sala del Palacio de Justicia de la capital de Sudáfrica, el ministro de Cultura se felicitaba de que este precioso documento sonoro esté ahora a salvo.

A poca distancia, sentados en los mismos bancos en los que el fiscal pedía su cabeza hace 52 años, Goldberg, Mlangeni y Kathrada siguieron atentamente el fragmento de los procedimientos que se reprodujo.

El fiscal pedía para los acusados la pena de muerte, pero la condena se quedó al final en cadena perpetua.

Las grabación en dictabelts son el único documento sonoro del juicio, del que no existe material audiovisual, ha recordado la embajadora de Francia en Pretoria, Elisabeth Barbier.