Economía informal marroquí crea 2.4 millones de puestos de trabajo

shadow

 

RABAT.- La producción del sector informal en la economía marroquí sigue en aumento además de emplear a casi dos millones y medio de personas y de contribuir con un 11.5% en el PBI nacional, según estadísticas publicadas hoy por el Alto Comisariado de Plan.

Esas cifras fueron anunciadas en Rabat por el director de este organismo gubernamental, Ahmed Lahlimi (foto), durante la presentación por primera vez de un estudio sobre ese sector realizado durante los años 2013 y 2014.

El responsable marroquí reveló que, en el año 2013, el sector informal, que contaba entonces con 1.68 millones de unidades de producción, invirtió un total de 3,366 millones de dirhams (unos 310.4 millones de euros), con un crecimiento anual de 3.2% desde el 2007, cuando se realizó una encuesta similar.

Asimismo, precisó que más de la mitad de esas unidades, dominadas por el negocio de la construcción, no dispone de un local fijo.

Por otra parte, Lahlimi explicó que el ámbito de la economía informal, responsable de más de 12 % de la producción nacional, produjo el 2013 bienes y servicios por un valor total de 185 mil millones de dirham (más de 17 mil millones de euros), lo que supone un crecimiento porcentual de 7.9% cada año desde el 2007.

El estudio demostró que dos tercios de los emprendedores en el sector informal, que contribuye con un 12.6 % al valor añadido nacional, solo concluyeron los ciclos de educación preescolar y primaria, mientras que únicamente un 3.3 por ciento de ellos tiene formación universitaria.

Además, señaló que los negocios informales, un 9% de los cuales fueron creados por mujeres, generaron una cifra de negocio de 410 mil millones de dirhams (casi 38 mil millones de euros) en 2013, con un crecimiento anual de 6.5% desde el 2007.

Para Lahlimi, el sector de la economía informal es un fenómeno que está vinculado a la “ausencia o la lentitud de los procesos de la transformación de las estructuras productivas de la economía nacional y la debilidad de su productividad global“.

Se trata, según el responsable marroquí, de un “ambiente adecuado para actividades con ganancias inesperadas aprovechando las demandas de consumo de una sociedad tradicional en transición y la precariedad de la oferta y de la calidad de la mano de obra en el mercado de trabajo”.

EFE/Foto:  La Vie éco