EEUU devuelve al Vaticano carta de Colón sustraída de su Biblioteca

shadow

 

CIUDAD DEL VATICANO.- Estados Unidos devolverá una copia impresa de una misiva escrita a mano por Cristóbal Colón en 1493 en la que relataba a los reyes Católicos el descubrimiento del “Nuevo Mundo” y que había sido robada, aún se desconoce cómo ni cuándo, de la Biblioteca Vaticana.

La carta será entregada por la embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede, Callista L. Gingrich, en una ceremonia el próximo jueves, a la que asistirán también representantes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, en inglés), que se han ocupado de la investigación, y del de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés)

Esta misiva, conocida como “La Epistola Christofori Colom” en los catálogos vaticanos, contaba con cuatro páginas en las que daba la noticia al mundo del sensacional descubrimiento.

La carta fue traducida al latín y se hicieron varias copias y distribuidas por Europa, pero muy pocas sobrevivieron a las vicisitudes del tiempo.

En una nota de la embajada de Estados Unidos se explica que en el 2011 el HSI fue contactado por experto de libros y manuscritos raros que creía que la carta de Colón en la colección del Vaticano era una falsificación y de ahí partieron las pesquisas y se descubrió que así era.

No se sabe con exactitud cuándo, ni como se robó el documento que fue sustituido por una copia, pero los agentes estadounidenses descubrieron que el original lo tenía Robert Parsons, un anticuario de Atlanta (EEUU).

Parson la compró a un vendedor de libros raros en Nueva York por 875,000 dólares en el 2004 sin saber que había sido robada del Vaticano.

Después de presentarse pruebas de que había sido robada, la viuda de Parsons accedió a renunciar voluntariamente a la propiedad de la carta, ceder todos los derechos y devolverla al Vaticano.

Recientemente, el HSI ha recuperado y devuelto otras tres cartas de Colón como parte de sus investigaciones, las últimas pertenecientes a la Biblioteca Riccardiana en Florencia (Italia), y la Biblioteca de Cataluña, en Barcelona.