FLORIDA.- El joven venezolano de 17 años, Joaquín Oliver, una de las víctimas de la masacre perpetrada en la escuela Marjory Stoneman Douglas, se había hecho ciudadano de Estados Unidos en enero de 2017 y estaba lleno de ilusiones.
Sus padres lo trajeron a Florida cuando tenía tres años para brindarle un mejor futuro , convirtiéndose en uno de los “dreamers” , soñadores, que pugnaban con lograr la ciudadanía estadounidense.
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Oliver era llamado “Guac” por sus amigos. Sus pasiones eran la selección venezolana de fútbol y los equipos de deportes de Florida State University.
También era entusiasta del arte y la música urbana y vivía un feliz noviazgo con Victoria González.
La familia de Oliver vivió una pesadilla tras conocer los hechos. Las autoridades tomaron 10 horas para notificar la muerte de Joaquín.
“¿Dónde m… está mi hijo?”, fue el grito de Manuel Oliver, padre de Joaquín, antes de la medianoche del miércoles según un reporte de Univision.
Las horas previas fueron de cadenas de oración y expresiones de solidaridad entre las familias. (ECHA- Agencias)
Joaquín Oliver y su familia celebran la ciudadanía estadounidense que obtuvieron en enero pasado.