NUEVA YORK (EEUU).- Los activistas LGTB que preparan una marcha alternativa del Orgullo Gay en Nueva York el próximo 30 de junio reivindicaron este martes su protesta y criticaron el evento oficial calificándolo de una “fiesta desmesurada, excesivamente controlada” y tomada por “demasiadas corporaciones”.
“Nunca he participado (en el desfile oficial), hay demasiados problemas y no reivindica nada en lo que yo creo”, aseguró a Efe Bill Dobbs, uno de los organizadores de la protesta alternativa.
Dobbs insistió en el exceso de corporaciones y en que “sus organizadores están desconectados del día a día”.
Varias organizaciones por los derechos LGTB convocaron hoy una rueda de prensa en la emblemática plaza Sheridan, situada frente al Stonewall, para confirmar el lanzamiento de la “Queer Liberation March“.
El Stonewall era un bar gay administrado por la mafia y situado en el barrio de Greenwich, donde la noche del 30 de junio de 1969 estallaron unos disturbios entre los clientes y la policía, cuando agentes llevaban a cabo una redada.
Las protestas que se extendieron varias noches constituyeron un punto de inflexión en Estados Unidos en la lucha por los derechos civiles del movimiento LGTB.
Para Dobbs, este evento, que llevan preparando seis meses, mantiene vivo el espíritu de la primera marcha del Orgullo, que se celebró el 30 de junio de 1970 para conmemorar el primer aniversario de los disturbios del Stonewall.
“La marcha es importante por sus valores, como en la primera, porque la marcha de 1970 fue donde se inventó el Orgullo, antes no existía”, concluyó Dobbs.
Los organizadores, que critican que la reivindicación ha sido secuestrada por empresas y corporaciones, anunciaron que su evento arrancará a las 9.30 de la mañana, hora local, en la plaza Sheridan y seguirá la misma ruta de la “primera marcha de liberación”.
Medio centenar de grupos activistas LGTB convocan este evento englobados bajo el lema “Reclaim Pride” (Recuperando el Orgullo).
Esta marcha alternativa se celebrará unas horas antes que la oficial. Más de tres millones de personas suelen asistir a la oficial en Nueva York, que este año con motivo del medio siglo de la rebelión de Stonewall será embajadora de la celebración mundial del Orgullo Gay.
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