WASHINGTON.- El director interino de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE), Thomas Homan, señaló que más de 31 mil extranjeros arrestados, con antecedentes penales o que violaron leyes de inmigración, están en proceso de deportación
Esta cifra corresponde a los arrestos efectuados desde que Donald Trump fue juramentado como nuevo presidente el 20 de enero precisó Homan en conferencia de prensa telefónica con periodistas de todo el país, incluyendo El Nuevo Herald de Miami.
Indicó que la cifra total de extranjeros detenidos, 41,318, entre el 22 de enero y el 29 de abril, constituye un aumento en arrestos del 37.6 por ciento en comparación con un periodo similar entre el 24 de enero y el 30 de abril del 2016, cuando arrestaron a 30,028 extranjeros.
Aunque Homan no mencionó arrestos en la Florida, ICE en Miami anunció el mes pasado que entre el 18 y el 21 de abril, la agencia arrestó a 76 extranjeros con antecedentes penales en Florida y Puerto Rico.
Cinco días después de llegar a la Casa Blanca, Trump firmó su primera orden ejecutiva sobre inmigración, una directiva que dramáticamente cambió la política previa del presidente saliente Barack Obama que daba la impresión de ser un poco más indulgente hacia los extranjeros con problemas migratorios.
La directiva de Trump obliga a los agentes de ICE a considerar deportable a todo extranjero que haya sido condenado por un delito, acusado de un delito, o cometido un delito.
“El secretario del Departamento de Seguridad Interna (DHS) por lo visto piensa que cualquier violación a la ley, sin importar cuán mínima o inofensiva, debería llevar a la deportación y al destierro de la casa de uno y de los seres queridos”, dijo en forma de crítica, Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice Education Fund..
El anuncio del miércoles constituye una modificación significativa de la política previa de detenciones y deportaciones. Durante la presidencia de Obama, ICE se centraba en la detención y deportación de extranjeros con graves antecedentes penales, mientras que mayormente ignoraba –según comunicados de esa época– a inmigrantes con delitos menores tales como manejar sin licencia.
A pesar de esto, Obama terminó su mandato siendo el presidente estadounidense que más inmigrantes ha deportado, según cifras oficiales publicadas en la edición más reciente del Anuario de estadísticas de inmigración publicado por la oficina de estadísticas del Departamento de Seguridad Interna (DHS). (ECHA- Agencias)