VATICANO.- Preocupado por las resistencias en algunos países, el Papa Francisco este domingo exhortó a todos los Estados aprobar el Pacto Mundial sobre Refugiados en la Asamblea General de la ONU del próximo mes de septiembre.
De esta manera el Sumo Pontífice se suma al clamor para para abordar de modo global una emergencia que se ha vuelto planetaria por la proliferación de guerras y focos de extrema pobreza.
En su discurso a unos quince mil fieles reunidos para el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el Santo Padre recordó que «el próximo miércoles se celebra la Jornada Mundial del Refugiado, establecida por Naciones Unidas para prestar atención a nuestros hermanos obligados a huir de sus tierras por conflictos y persecuciones».
Francisco hizo, sobre todo, un llamamiento personal a todos los cristianos, pues «cada uno de nosotros está llamado a acercarse a los refugiados, compartir momentos de encuentro y valorar lo que aportan, para que se integren mejor en las comunidades que los reciben».
Según el Papa, al margen de lo que hagan los Estados y las autoridades locales, la conversación personal de cada uno con algún refugiado es un elemento clave porque «en este encuentro y en este recíproco respeto y apoyo, está la solución a muchos problemas».
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El Santo Padre volvía a abordar el drama de los refugiados e inmigrantes justo cuando el buque de rescate Aquarius, recién atracado en el puerto de Valencia, se disponía a iniciar el desembarque de las personas rescatadas la pasada semana y a las que Italia negó el acceso.
Recordó también la crisis de Venezuela, pidiendo oraciones y un aplauso para el pueblo, así como la tragedia de Yemen, donde la ofensiva y los bombardeos de Arabia Saudí en la ciudad portuaria de Hodeida «han agravado la dramática situación de la población civil, exhausta al cabo de años de conflicto». (ECHA- Agencias)