Una nueva proeza se materializó hoy en La Habana, al culminar la elaboración del puro más largo del mundo que alcanzó los 90 metros, en conmemoración al cumpleaños del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
El más famoso de los torcedores de tabaco de la isla, José Castelar, mejor conocido como Cueto, cubrió los últimos centímetros del puro y fue testigo, junto a Lesley Sunderson, encargada de negocios de la embajada británica en Cuba, de la medición que comprobó la extensión del puro.
“Me siento muy orgulloso de haber alcanzado un nuevo récord que dedico, junto a todos los trabajadores del turismo de Cuba, a nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro, en su 90 cumpleaños. Ha sido un gran esfuerzo pero valió la pena, estoy muy contento”, comentó Cueto.
Minutos antes, Cueto había dado los últimos toques con su chaveta recordista y un gran aplauso hizo retumbar los 10 pabellones por los que se extiende el puro en la fortaleza San Carlos de la Cabaña, otrora instalación militar colonial devenida en museo y sede de numerosas actividades culturales.
El motivo de dicha celebración, ver terminada la meta propuesta y hacerlo en una fecha tan significativa, cuando sólo restan horas para que este sábado 13 de agosto, Fidel Castro festeje sus nueve décadas de vida.
“Él ha sido nuestro guía, nuestro líder durante muchos años, se ha sacrificado muchísimo por la libertad que tenemos nosotros hoy en día y es por eso que los cubanos sentimos devoción por él”, dijo el torcedor caribeño.
Cueto, de 71 años de edad y más de medio siglo de trabajo como tabaquero, subrayó además que otra motivación fue el hecho de hacer “brillar” a su país y que todo el orbe reconozca las hazañas de las que son capaces los habitantes de la isla.
“Busco también llamar la atención de que en Cuba no sólo se cultiva el mejor tabaco del mundo, sino que es el lugar donde se ha hecho el más grande del planeta”, apuntó.
Más de 100 personas ayudaron a Cueto a manipular el puro, quienes durante 10 días y trabajando un total de 120 horas, asistieron al torcedor caribeño en su empeño por superarse a sí mismo.
El proceso constó de dos etapas, primero la confección de la tripa o cuerpo del tabaco, para lo cual se utilizaron alrededor de 85 kilogramos de una mezcla de hojas del tipo ligero (que da fortaleza al sabor del habano), seco (aporta el aroma) y volado (posibilita la combustión).
Luego procedió a cubrir el supertabaco con una selección especial de hojas de capa, para lo cual tomó en cuenta la textura y brillo de las mismas.
Esta es la sexta ocasión en que Castelar rompe récord mundial con un tabaco tipo Premium (torcido a mano).
Los Premios Guinness anteriores fueron logrados en 2001, 2003, 2005, 2009 y 2011, este último de 81.80 metros de longitud.
Sin embargo, adelantó Cueto, no piensa detenerse con este puro de 90 metro de largo, y mientras la salud se lo permita seguirá intentando alcanzar nuevas epopeyas. (Agencias)