MADRID (España).- La Hemeroteca Municipal de Madrid, una de las más relevantes de España y del mundo, cumple cien años, con el importante valor de atesorar en sus fondos cuatro siglos de noticias disponibles para consultar presencial y digitalmente.
Fundada en 1916 por los periodistas Ricardo Fuente y Antonio Asenjo, abrió sus puertas al público dos años después, el 19 de octubre de 1918, y fue pionera en una época en la que “la prensa como fuente de estudio e investigación estaba muy cuestionada”, según explicó a Efe la directora del centro, Inmaculada Zaragoza.
“Ahora nadie pone en duda que es una fuente insustituible”, añadió Zaragoza, quien indicó que los objetivos de la institución siempre han sido “acrecentar, conservar, investigar y difundir” sus colecciones, aunque la forma de trabajar ha cambiado en sus cien años de historia.
Tal fue la importancia de su creación que la Real Academia Española de la Lengua incorporó a su diccionario en 1935 el neologismo “hemeroteca”, un término que se expandió después a todos los lugares de habla española.
Su servicio de reprografía en microfilm, abierto en 1949, fue pionero en España, como también lo fue la sala de lectura en microformas, en 1992.
Aunque su fondo inicial fue muy pequeño, de apenas unos 900 volúmenes, muy pronto engrosó sus colecciones con importantes compras de fondo antiguo, subrayó la directora.
Actualmente cuenta con 31,585 títulos y 194,600 volúmenes que ocupan 24 kilómetros de estanterías, que albergan no sólo prensa de Madrid, sino del resto de España, Europa y otras partes del mundo, como Iberoamérica, desde el siglo XVI hasta la actualidad.
Contiene todos los formatos posibles, desde diarios a revistas, folletos, boletines, publicaciones unitarias, manifiestos, panfletos, hojas sueltas, carteles, bandos, pasquines, cartas, calendarios, pliegos y partituras.
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Su origen es muy heterogéneo pues algunas publicaciones son de carácter oficial, otras privadas, hay procedentes de gobiernos, instituciones, asociaciones, empresas o particulares.
En el fondo antiguo destacan sus colecciones de impresos no periódicos como bandos, proclamas y manifiestos, así como de los primeros momentos de la historia de la prensa española de los siglos XVII y XVIII.
Por la importancia de sus fondos, la Hemeroteca se ganó un reconocimiento dentro y fuera de España que se hizo mayor tras la Guerra Civil española (1936-1939), ya que logró recopilar durante esos años, y a pesar de las circunstancias adversas, publicaciones de las dos zonas del país que entraron en contienda.
A partir de 1966, por falta de espacio, la Hemeroteca se ve obligada a recoger exclusivamente publicaciones editadas en el área de Madrid, manteniéndose así hasta la actualidad.
En el 2017 más de 4,000 usuarios recibieron atención presencial en sus instalaciones, una cifra no muy elevada si se compara con las descargas realizadas “desde todo el mundo” en su Biblioteca Digital Memoria de Madrid: 192.000 en 2015, según los últimos datos.
Desde 1986 hasta el 2011, la Hemeroteca Municipal de Madrid llevó a cabo un programa de microfilmación de sus colecciones y en el 2008 comenzó la digitalización de su fondo antiguo.
“La microfilmación y la digitalización son herramientas importantes para conservar la información y facilitar la difusión y consulta”, remarcó Zaragoza.
Con motivo del centenario de su inauguración, la institución organizará una exposición el próximo diciembre para “mostrar el trabajo de la institución y poner en valor la extraordinaria riqueza de sus fondos”, anunció la directora.
La muestra, de naturaleza divulgativa e interactiva, permitirá sacar del anonimato muchos de los procedimientos de información y comunicación desde el siglo XVII hasta la actualidad y abrir un diálogo entre los fondos expuestos y el público.
Igualmente, tratará de dar a conocer a los ciudadanos la importante función de la institución madrileña poniendo de relieve su utilidad social y cultural mediante visitas guiadas a sus instalaciones, conferencias, un ciclo de cine y la edición de un libro.
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