Espanyol vuelve a romper una racha invicta del Atlético de Madrid

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MADRID.- El Espanyol volvió a ser este domingo la piedra en el zapato del Atlético de Madrid, al derrotarle por 0-2 y ser el primer ganador visitante de LaLiga en el estadio Wanda Metropolitano, donde nunca había caído el conjunto rojiblanco, que llevaba trece partidos sin perder en su nuevo estadio.

El conjunto ‘perico’ es reincidente en esta materia, ya que en el duelo de la primera vuelta en Cornellá-El Prat ya rompió, gracias a un gol de Sergio García a dos minutos del final, la marcha de un Atlético de Madrid que por entonces estaba invicto en LaLiga y llevaba 20 partidos sin perder en la competición doméstica incluida la anterior temporada.

En este caso, con un 0-2, goles del montenegrino Stefan Savic en propia meta tras desviar un disparo de Óscar Melendo, y del delantero brasileño Leo Baptistao, exrojiblanco que estuvo tanto en la formación de la oportunidad del primer gol como en la finalización del segundo.

Con esos dos tantos borró tanto el invicto del Atlético  de Madrid en LaLiga en su estadio -solo había caído en casa en la Champions contra el Chelsea inglés y en la Copa del Rey contra el Sevilla- y los doce partidos sin encajar un gol en el Wanda Metropolitano que acumulaban los de Diego Pablo Simeone.

Tanto en la victoria de diciembre como en la de hoy, el Atlético de Madrid era segundo de la clasificación, en aquel momento con el objetivo de cazar al Barcelona, ahora con la obligación de mantener el segundo puesto respecto al Real Madrid. En ambos casos, el Espanyol fue la piedra en el zapato de las aspiraciones rojiblancas.

Un resultado que nadie se imaginaba al inicio del encuentro, cuando el equipo juvenil ‘A’ de la cantera rojiblanca dio la vuelta de honor al Wanda Metropolitano después de haberse proclamado ganador de la Copa de Campeones, con el ‘We are the Champions’ de Queen sonando en el coliseo del distrito madrileño de San Blas.

Tampoco se lo imaginaría el lateral izquierdo brasileño Filipe Luis, de regreso a un once inicial después de siete semanas de lesión tras romperse el peroné de la pierna izquierda, ubicado como lateral de una defensa de cinco jugadores extraña en el partido de este domingo, solo explicada por los descansos a los jugadores tras la clasificación a la final de la Liga Europa el pasado jueves.

El duelo tuvo una primera parte extraña, parca en juego y en ocasiones. La primera, del rojiblanco Víctor Machín ‘Vitolo’, acabó en lesión del canario, sustituido por el canterano senegalés Arona Sané. El delantero ‘perico’ Gerard Moreno y el defensor uruguayo del Atlético de Madrid José María Giménez tuvieron las otras dos.

Durante esos extraños 45 minutos, en la grada a los habituales cantos del fondo sur rojiblanco se sumaba un sonido poco habitual en el estadio rojiblanco: una charanga que se hacía oir en la grada alta del lateral oeste, con temas habituales del género como ‘Paquito el Chocolatero’ o el himno del Atlético de Madrid.

El Espanyol, que hasta entonces había tenido una posesión improductiva e insulsa, perdió a su entrenador, David Gallego, expulsado por el árbitro José Luis Munuera Montero por hacerle unas observaciones justo antes del descanso, pero encontró el camino a la portería del esloveno Jan Oblak en la segunda mitad.

Ni diez minutos habían transcurrido de la segunda parte cuando el centrocampista Óscar Melendo, ubicado en la mediapunta, se benefició de un ataque de Leo Baptistao mal despejado por la defensa rojiblanca y buscó con su disparo la zona derecha de la portería de Oblak, que se lanzaba hacia ese lugar.

Lo que no esperaba el esloveno, ni los miles de aficionados del Metropolitano, era que el defensor montenegrino Stefan Savic aparecía para cabecear el balón hacia el lado contrario e introducirlo involuntariamente en su propia portería.

Las cosas no hacían más que empeorar, cuando dos minutos después Oblak parecía hacerse daño en el codo izquierdo cuando el entrenador argentino Diego Pablo Simeone había agotado los tres cambios. Afortunadamente, el arquero esloveno se recuperó y pudo concluir el partido.

Y el colofón perico llegó en el minuto 77, cuando de nuevo Melendo, por el centro, encontró a Baptistao cerca de la esquina del área. El brasileño se adentró unos pasos y soltó un latigazo raso que pasó ajustado al poste derecho de la portería de Oblak. La sentencia para la segunda derrota del Espanyol al Atlético de Madrid esta temporada.

EFE/Fotos EFE