Una imagen de la actriz italiana Claudia Cardinale bailando en un tejado de Roma en 1959 ha sido escogida para el cartel de la edición del Festival de Cannes que se celebrará entre los próximos 17 y 28 de mayo.
“¿Qué mejor símbolo para el próximo festival que esta actriz aventurera, esta mujer independiente, esta ciudadana comprometida?”, destacaron hoy los organizadores del certamen en un comunicado dedicado a la presentación del cartel.
La imagen, sobre fondo rojo, deja a la vista las piernas de Claudia Cardinale, vestida con una falda en pleno vuelo.
La propia interesada, que dijo estar orgullosa de haber sido elegida como símbolo de esta edición número 70, se mostró también “muy contenta” por la fotografía escogida, de cuyo autor dijo que nadie se acuerda.
“Es la imagen misma que me hago de este festival”, señaló Claudia Cardinale, que añadió que la imagen le recuerda sus comienzos “y una época en la que nunca habría imaginado subir un día las escaleras del palacio de cine más célebre”.
La actriz no se privó de dedicar un “feliz cumpleaños” por esta próxima 70 edición, en la que otra actriz italiana, Monica Bellucci, será la maestra de ceremonias, mientras que el director español Pedro Almodóvar presidirá el jurado.
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La actriz italiana Claudia Cardinali está considerada como uno de los últimos mitos con vida del cine italiano, aquí en fotos de ayer y hoy. |
Polémica por la imagen retocada
El supuesto retoque informático de la foto de la actriz Claudia Cardinale elegida por el Festival de Cannes para su cartel anunciador de la edición de este año ha despertado la polémica en Francia, donde las organizaciones feministas y las redes sociales lo han criticado.
Según denunció el diario “Libération”, la imagen de Cardinale fue “sensiblemente retocada” por los autores del póster -la agencia creativa Bronx- para hacer aparecer a la actriz italiana más delgada.
La portavoz de la organización “Osez le féminisme”, Claire Serre-Combe, denunció que se trata de un retoque “muy trabajado” que les impidió ver en un principio que sus autores “habían ido hasta limarle la cintura y las piernas”.
“Entre el original y la copia, Cardinale ha perdido una talla”, ironizó “Libération” a través de Twitter.