No es un tema para olvidar. La película húngara Son of Saul, una dura ópera prima de László Nemes sobre el campo de concentración de Auschwitz, ganó como el mejor trabajo en competición del Festival de Cannes.
Son of Saul fue galardonada hoy por la crítica internacional –FIPRESCI– como el mejor trabajo de la competición oficial del 68 Festival de Cannes. La labor de un comando especial de prisioneros que ayudaban a los nazis en la limpieza tras el genocidio de judíos es el núcleo de una cinta estremecedora pese a que evita las escenas más fuertes, que muestra desenfocadas o a larga distancia.
Lászlo Nemes agradeció un premio para una película “muy difícil de hacer” porque se topó con mucha resistencia para contar la vida de estos prisioneros. Es una historia basada en un conjunto de documentos escritos en secreto y enterrados antes de que el Sonderkommando se pusiera contra los nazis en 1944.
Conjuntamente a Son of Saul, la FIPRESCI premió a la película india Masaan, de Neeraj Ghaywan, como mejor filme de la sección Una cierta mirada, y la argentina Paulina (La Patota), de Santiago Mitre, de las secciones paralelas de Cannes –Quincena de Realizadores y Semana de la Crítica-.
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