Filipinas: Deportan a monja australiana Patricia Fox que denunció crímenes del presidente Duterte (VIDEO)

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MANILA.- La monja australiana,  Patricia Anne Fox , fue deportada de Filipinas luego de que denunciara la sangrienta guerra contra las drogas que encabeza el presidente Rodrigo Duterte y protestase por los abusos contra los campesinos sin tierra.

 En julio, la Oficina de Inmigración ordenó su deportación, la incluyó en una lista negra y cambió su visa misionera a una visa temporal de turista, que expiraba el sábado en una medida represiva que causó la protesta de la comunidad internacional.

El mandatario filipino rechazó las críticas de la religiosa a su gestión que ha dejado miles de muertos y que ha sido cuestionado por organizaciones de derechos humanos.

La monja australiana aprovechó el sábado las últimas horas en el país para llamar a los filipinos a unirse y luchar contra las violaciones de derechos humanos.

Me siento triste, sobre todo cuando hablo con toda la gente que ha venido despedirse de mí y caigo en la cuenta de que ya mañana no los volveré a ver”, señaló Fox, de 72 años, en un acto homenaje de despedida en el colegio cristiano Saint Joseph de Manila.

Fox aseguró que no se “arrepiente de nada”, que su “único delito ha sido defender los derechos humanos” y que regresará a Filipinas en cuanto termine el mandato del presidente Rodrigo Duterte, quien no ha ocultado que no la quería en el país.

Entre lágrimas, la monja australiana Patricia Anne Fox , sew despide de sus colaboradoras antes de ser deportada.

“Todo lo que he hecho forma parte de las enseñanzas de la Iglesia”, subrayó Fox, quien ha desempeñado gran parte de su labor en áreas rurales pobres del archipiélago filipino.

“El gran desafío ahora es no perder las esperanzas, saber que si todos actuamos unidos, podemos lograr cambios”, dijo Fox.

La represión filipina se ensañó  con  Patricia Fox porque la valiente monja denunció los crímenes en la guerra contra las drogas y los abusos a los campesinos sin tierra.

Duterte se ha enojado por las críticas a su gestión, especialmente de extranjeros como Fox, quien según él no tienen derecho de meterse en los asuntos internos de Filipinas.

La mayor parte de la crítica se ha enfocado en su sangrienta campaña antidrogas, que ha dejado miles de muertos, alarmado a gobiernos occidentales y organizaciones de derechos humanos y ha provocado que se presenten dos demandas por masacres ante la Corte Penal Internacional. (ECHA- Agencias)