Filipinas no anulará contratos con empresas chinas sancionadas por EEUU

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MANILA, 1 sep.- Filipinas dijo este martes que seguirá adelante con los contratos para la construcción de infraestructuras firmados con las empresas estatales chinas, pese a las sanciones impuestas a esas firmas por EEUU por su papel en la creación de islas artificiales en el disputado mar de China Meridional.

Filipinas presentó el pasado febrero el proyecto para el aeropuerto de Sangley, situado junto al puerto de Cavite, unos 20 kilómetros al sur de Manila, y que será construido por un consorcio entre la empresa filipina MacroAsia y la estatal China Communications Construction Co. (CCCC), firma sancionada la semana pasada por Estados Unidos.

“Seré categórico, el proyecto Sangley continuará. Todos los demás proyectos que involucran a compañías chinas que están prohibidos en Estados Unidos pueden continuar en Filipinas”, aclaró hoy el portavoz presidencial, Harry Roque (foto), en una comparecencia de prensa.

Las palabras de Roque zanjan una semana de especulaciones después de que el ministro filipino de Exteriores, Teodoro Locsin, abogara el pasado viernes por suspender los contratos con las empresas chinas sancionadas por EEUU por su papel en la ocupación del mar de China Meridional, sobre el que Filipinas también tiene reclamos de soberanía.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció la semana pasada que había incluido en su lista negra de firmas sancionadas a 24 empresas estatales chinas por participar en la militarización y construcción de islas artificiales en el mar de China Meridional, por lo que no podrán recibir exportaciones ni bienes de EEUU.

Roque indicó que Filipinas respeta las sanciones de EEUU, pero que Washington no puede obligar al Gobierno filipino a hacer lo mismo puesto que no son “vasallos” de ninguna potencia extranjera.

El proyecto de Sangley cubre la fase inicial de construcción del aeropuerto, por valor de 208.500 millones de pesos (4.300 millones de dólares), que busca descongestionar el tráfico del aeropuerto internacional Ninoy Aquino de Manila, principal puerta de entrada al país.

Se espera que el nuevo aeropuerto albergue 25 millones de pasajeros para 2022 -aunque los plazos de construcción se han retrasado por la pandemia-, capacidad que llegará a los 130 millones anuales para 2050.

La declaración gubernamental también allana el camino para seguir adelante con varios proyectos de infraestructuras comprometidos con empresas chinas por valor de 301.260 millones de pesos (6.200 millones de dólares) en el marco del programa “Construir, construir, construir”, el plan estrella de la Administración Duterte.

“Es de interés nacional asegurarnos de que se terminan todos los proyectos emblemáticos del programa ‘Construir, Construir, Construir'”, subrayó Roque, entre los que destaca el aeropuerto de Sangley.

El mar de China Meridional, que las autoridades chinas consideran bajo su soberanía casi en su totalidad, es un área disputada con Brunéi, Filipinas, Malasia, Taiwán y Vietnam, que poseen varias islas e islotes de ese espacio marítimo. EFE