Filólogo español sostiene que hablamos latín sin saberlo: verbigracia “brexit”

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MADRID (España).- El latín, lejos de ser una lengua muerta, es inmortal, sostiene el filólogo Emilio del Río, que pone multitud de ejemplos para demostrar cómo lo usamos continuamente sin saberlo, hasta tal punto que el tan oído “brexit” viene de los romanos, al igual que “masterchef” o la expresión “hacerse el sueco”.

Emilio del Río no solo reivindica la vigencia del latín sino también la necesidad de recuperar la cultura clásica y, en definitiva, las humanidades, en el sistema educativo y en la sociedad en general para comprender lo que somos.

Reivindicaciones que hace en “Latín lovers”, editado por Espasa, un libro que ofrece respuestas que la cultura clásica da a muchas preguntas de la actualidad porque, sostiene Del Río en una entrevista con Efe, para progresar como ciudadanos libres y críticos hay que saber de dónde procedemos.

Y para eso viene bien saber algo más de latín, una lengua que hablamos y utilizamos cotidianamente más de lo que creemos, indica Del Río, que aclara no obstante que para adentrarse en su libro no es necesario conocer esta lengua ya que es una obra divulgativa que pretende además divertir al lector con anécdotas y guiños a la actualidad.

El libro tiene su origen en la sección “Verba volant” del programa “No es un día cualquiera” del fin de semana en Radio Nacional de España, cuya directora, Pepa Fernández, ha prologado la obra.

Entre los ejemplos de Del Río se encuentra “brexit”, una palabra que se escucha varias veces al día en los espacios informativos para referirse a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, uno de estos términos que, a pesar de parecer inglés, es latín.

Porque es una palabra compuesta por “Britannia”, que es como llamaron los romanos a la isla, y de “exit”, presente en tantos carteles indicando la salida pero que también es latín puro, indica el autor. “Exit” procede de “éxitum”, participio de un verbo que significa salir.

“El Reino Unido es Europa y, aunque se salga de la Unión Europea, hasta para salirse utiliza el latín”, dice Del Río en su libro.

Y “Masterchef”, uno de los programas televisivos que más éxito tiene, un concurso de gastronomía, es también latín: “master” viene de “magister”, que significa maestro, y “chef”, jefe de cocina, procede de “caput”, cabeza.

El autor recoge también expresiones que utilizamos a diario sin saber que proceden del latín. Una de ellas es “hacerse el sueco”, que decimos cuando alguien se hace el desentendido o finge que no comprende lo que se dice.

Pero ¿por qué hacerse el sueco y no el noruego?, se pregunta Del Río. La respuesta es que esta frase no tiene nada que ver con Suecia sino que este “sueco” procede del latín “soccus”, que era el calzado que utilizaban los actores de comedia en la Roma antigua y como se denominaba a esos comediantes que, al igual que los payasos de la actualidad, fingían no entender para hacer reír al público.

Y cuando exigimos un “salario” por nuestro trabajo, hay que saber que la sal era tan importante en el mundo romano que era con lo que se remuneraba el trabajo. Aunque también el “sueldo” proviene del latín “sólidus”, algo sólido y compacto, que se utilizó para denominar el “aureus sólidus” una moneda de oro de la que se tomó el nombre para denominar la retribución.

En temas deportivos, se puede pensar que Champions League es inglés cuando, en realidad, es latín, señala el autor, que recuerda no obstante que el 60 por ciento del vocabulario de ese idioma viene de los romanos.

Y también asegura que lo de cantar “¡Champiñones, champiñones! cuando la selección española ganó en el 2008 la final de la Eurocopa tuvo su sentido pues, más allá del juego de palabras, campeones y champiñones son palabras hermanas: ambas vienen de “campus”.

 EFE/Carmen Naranjo