FIP reitera pedido para terminar con la impunidad en México

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La crisis de la violencia y la impunidad en México, uno de los países con mayor número de crímenes contra periodistas (octavo en el mundo y segundo en América Latina, después de Honduras), no muestra signos de disminuir.

Desde principios de 2010 hasta la fecha, 49 periodistas y trabajadores de prensa en México han perdido la vida, mientras que el ejercicio de su profesión, en el contexto general de violencia que está golpeando el país y que, desde el comienzo de la llamada “guerra contra las drogas”, ha costado unas 70 mil vidas.

Junto a los asesinatos, hay que sumar la cifra asombrosa de 26 mil personas que han desaparecido, entre ellos 20 trabajadores de la prensa.

A medida que la FIP reitera en el Informe Sobre Amenazas a la libertad de prensa en Latinoamérica y el Caribe (2015), su informe sobre las amenazas a la libertad de prensa en América Latina y el Caribe, en México “los periodistas son un objetivo claro para los grupos involucrados en el crimen organizado y los sectores de poder que están en convivencia con ellos, en un país dominado por la violencia y la impunidad“.

Al igual que la mayoría de las violaciones de los Derechos Humanos en este país (tal vez el caso reciente y lo más sorprendente fue la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa), no parece haber ninguna voluntad clara entre los poderes políticos y judiciales para llegar a una conclusión acerca de quién tiene autoridad sobre estos crímenes. Según lo publicado en las estadísticas oficiales de la CNDH, (Comisión Nacional de los Derechos Humanos), el 89% de los casos de agresión no se resuelven, lo que contribuye al clima general de miedo y autocensura que existe entre los comunicadores sociales, poniendo en serio peligro los Derechos Humanos y la libertad de expresión, la vida y la seguridad.

En algunas zonas del país, como Veracruz y Oaxaca, la situación es especialmente delicada debido a la infiltración generalizada del tráfico de drogas entre las fuerzas de seguridad del Estado. Tras el asesinato de los periodistas Filadelfo Sánchez Sarmiento y Juan Mendoza Delgado, el Secretario General de la SNRP (Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa), Leonardo Olivas Ortizm reiteró que, “Desde 2011, cuatro periodistas siguen desaparecidos en Veracruz, otro de los lugares más peligrosos para trabajar en el periodismo en México.

Desde que el gobernador Javier Duarte llegó al poder, trece trabajadores de los medios han sido asesinados, mientras que otros han tenido que abandonar este peligroso estado con el fin de seguir trabajando como periodistas”.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha lanzado una campaña global para exigir responsabilidades a los gobiernos y a las autoridades de facto sobre las cifras de impunidad de los crímenes cometidos contra los periodistas en sus respectivos países.

En nuestro país, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú se une a la campaña y recuerda más que nunca a los periodistas del Perú que, en cumplimiento de su deber, fueron cruelmente asesinados. Crímenes que, pese al clamor de las familias y del gremio, las autoridades poco han hecho para llegar a los autores materiales, y nada para encarcelar a los autores intelectuales. A la fecha, la impunidad pugna en el Perú, razón y compromiso para que la ANP continúe levantando su voz de protesta por justicia. ¡No a la impunidad!

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