Pablo Sánchez, fiscal de la Nación, sostuvo que se encuentra “absolutamente probado” que el expresidente Alejandro Toledo cometió delito, al comentar el caso Odebrecht en una entrevista con el diario “El País” de España.
“Desde mi punto de vista, está absolutamente probado que en el caso de Toledo se cometió delito”, puntualizó Sánchez, quien explicó que la extradición del exmandatario, actualmente en Estados Unidos, demora por tecnicismos de orden procedimental.
“Ya se informó, se cumplió con pedir la detención preventiva con fines de extradición, pero el Departamento de Justicia de Estados Unidos exige solvencia probatoria, antes de acceder a la detención. Los fiscales y los jueces de Perú están trabajando para absolver estas necesidades”, precisó.
Asimismo, dijo que, a partir del 1 de junio, el procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, podrá revelar el contenido de todas las delaciones premiadas, que en algunos casos están vinculadas con Perú, con lo cual se tendría a más personas involucradas.
“Además, esperamos información de Suiza. El Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht empleaba el programa My Web Bay para codificar toda la información de sus pagos. Estos códigos están siendo descifrados, y en cualquier momento recibiremos una respuesta”, indicó.
También aseguró que continuarán las indagaciones caiga quien caiga. “No tenemos ninguna contemplación con quienes hayan cometido delito. Presidentes, vicepresidentes, ministros o viceministros: el que cometió delito es investigado. Lo que tiene que entenderse es que no se indaga en orden cronológico, sino en atención a las pruebas que nos llegan”, detalló.
De igual forma, descartó que el proceso de pesquisas del caso Odebrecht se haya frenado, al referir que es una impresión equivocada que quizá comparten muchas personas que quisieran que los procesos comiencen, avancen y acaben de golpe.
“Es imposible que una investigación que se conoció en noviembre termine en marzo”, indicó luego de señalar que los 29 millones de dólares que la empresa reconoció haber dado como sobornos en Perú serían solo un dato inicial.
“Debe ser mucho mayor, en atención a los montos de las licitaciones públicas de tantos años. Solo una obra que motivó un proceso en Áncash cuesta 400 millones de dólares. Nosotros calculamos entre el 10 % y el 15 % en sobornos por cada obra”, aseveró.
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También dijo que la empresa colaboró con la investigación en un comienzo, pero hoy está en un periodo de “stand-by”, luego de conocer que puede seguir haciendo negocios en Perú.
A juicio de Sánchez, la corrupción del caso Odebrecht sería mucho mayor a la que tejió el exasesor presidencial Vladimiro Montesinos durante el gobierno de Alberto Fujimori.