Francia: alcalde brasileño pide transformar las ciudades del siglo XXI

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PARÍS.- El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, defendió hoy en París junto a la regidora de la capital francesa, Anne Hidalgo, la necesaria transformación de las ciudades del siglo XXI para facilitar la participación ciudadana, el desarrollo sostenible y la integración.

El alcalde participó en un encuentro con alumnos de la facultad de Ciencias Políticas (SciencesPo) con motivo de la presentación del proyecto “École Urbaine, Reinventer la Ville” destinado a estudiantes de todas las partes del mundo para formarse e investigar sobre cuestiones de urbanismo y nuevos modelos de ciudad.

Haddad, que antes de ocuparse de la alcaldía de la metrópoli brasileña formó parte del gobierno de Dilma Rousseff como ministro de Educación, afirmó que “es más difícil gobernar una ciudad que un Estado” y destacó la importancia de dar prioridad a las necesidades de los ciudadanos.

“En Brasil existe una lucha por amplificar el poder local”, añadió, al tiempo que sostuvo que “la ciudad produce constantemente un contrapoder”.

Sobre la cuestión ambiental, Hidalgo se refirió a los desafíos de París -capital europea que acoge en diciembre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21)- y destacó la necesidad de consensuar políticas con otras grandes ciudades del mundo, y “con las de la periferia, que ahora tienen verdadero poder”.

En el coloquio también tuvieron cabida temas como la especulación inmobiliaria, de la que ambos alcaldes coincidieron en que “hay que hacerle frente, especialmente cuando las empresas inmobiliarias tratan de ocupar espacios públicos”, o la necesidad de regular nuevos modelos de “economía colaborativa”, con iniciativas polémicas como Uber.

“Considero que son compatibles ambos modelos, tanto la participación del Estado en el modelo de transporte que en Sao Paulo es conjunto: público en asociación con empresa privada y las nuevas iniciativas”, destacó Haddad.

Por su parte, Hidalgo explicó que el Ayuntamiento de París está abierto a buscar soluciones hablando con todos los agentes implicados en el transporte y es “partidaria de llevar a cabo una regularización, sobre todo dando prioridad a la seguridad de los usuarios”.