PARÍS.- La incertidumbre domina hoy el panorama electoral francés cuando faltan 24 horas para el inicio de la segunda vuelta de los comicios regionales en este país.
Si bien el ultraderechista Frente Nacional (FN) comandó el domingo pasado la ronda inicial, especialistas subrayan que el desenlace mantiene el suspenso sobre todo porque la abstención se ubicó en torno al 50 por ciento.
Unido a ello, las previsiones de los sondeos son inciertas, pues algunos muestran que Marine Le Pen, líder del Frente, que se presenta en la gran región Norte Paso de Calais Picardía, podría ser derrotada por el candidato de la derecha, Xavier Bertrand, del partido Los Republicanos (LR).
También en la región Provenza Alpes Costa Azul (sureste), Marion Maréchal Le Pen, sobrina de Marine, podría perder frente al conservador Christian Estrosi, que también se beneficia del retiro del aspirante por el gubernamental Partido Socialista (PS) y de su llamado a votar a la derecha para frenar a los de la extrema.
El FN lideró la primera ronda con el 28 por ciento de los votos, acorde con las cifras divulgadas por el Ministerio del Interior.
Los de LR y su alianza con Unión de Demócratas e Independientes acapararon el 27 por ciento de los sufragios, al tiempo que el PS quedó en tercera posición, con 23.5 por ciento.
La formación Europa Ecología los Verdes logró 6.50 puntos y el Frente de Izquierdas 4.10. La abstención estuvo en torno al 49 por ciento.
A la próxima vuelta pueden presentarse todos los partidos que obtuvieron al menos 10 por ciento de los sufragios en la inicial.
Algunas voces abogan por la creación de Frentes Republicanos en cada región, es decir, la fusión de las listas de la llamada izquierda en este país y la derecha con el fin de impedir la victoria de la ultraderecha.
Sin embargo, Nicolás Sarkozy, líder de LR, se mostró reacio a esa opción.
El presidente francés, François Hollande, subrayó que estas elecciones, las últimas a nivel nacional antes de las presidenciales de 2017, resultan de mucha importancia porque las regiones tienen grandes competencias para preparar el futuro en apartados como transporte, ecología, educación, formación profesional y economía.
El primer ministro, Manuel Valls, expresó ayer, último día de campaña para la segunda vuelta, que la opción de la extrema derecha puede llevar a una guerra civil porque preconiza la división.
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