Hubo un trato VIP o una metodología especial y un grado adicional de protección por parte de Jorge Barata, exejecutivo de la constructora brasileña Odebrecht, afirmó Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros, al ser consultado por el caso del expresidente Alan García.
-¿Hubo un trato VIP dentro de la estrategia?
-Fue el trato VIP de manos de Barata, directamente de él, que no se lo daban otros. Lo valioso que tiene esto es de que no solamente ha permitido llegar a un dato, sino entrar a una metodología especial para el sector más selecto.
“El único paralelo que yo encuentro de eso es en la relación especialísima que existía en Venezuela entre Hugo Chávez y el encargado de Odebrecht, Euzenando Azevedo [director superintendente de Odebrecht en Venezuela], que era una relación cercanísima, totalmente personal que hizo incluso que Odebrecht, en forma excepcional, le diera la categoría de líder empresarial a Azevedo, pese a que solo se ocupaba de un país”, manifestó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“Lo de él era así: el trato VIP. Esto se aproxima a esa relación y difiere considerablemente de lo que se ha podido ver en otros casos […]. La cutra tenía su burocracia, su sistema, pero también tenía su clase turística y primera clase”, puntualizó.
Grado adicional de protección
El director de IDL-Reporteros explicó, en ese sentido, que la metodología que utilizó Odebrecht para el caso vinculado al exmandatario no fue el mismo que se utilizó en otros casos. Argumentó que hubo “un grado adicional de protección”.
“Hay una diferencia [en el caso García porque] no se ha aplicado estrictamente la metodología que se daba en todos los casos en los cuales el superintendente, con la aprobación del líder empresarial, decía hay que dar un pago ilícito aquí y allá, se le daba un seudónimo al coimeado, y eso entraba al Departamento de Operaciones Estructuradas, que a su turno metía las cosas en sus offshore y terminaba el dinero en una cuenta”, explicó.
“En este caso, le han dado un grado adicional de protección. Esto no pasó del sector de generación de recursos, que es la primera mitad del sector de Operaciones Estructuradas. No pasó de ahí, se saltaron esa cosa y Barata [actuó] personalmente”, puntualizó.
Obligado a decir la verdad
“El interrogatorio en este momento se centra casi totalmente en Barata, que manejó bilateralmente en términos preferenciales esa relación con Alan García. El mantra que se ha repetido es que Barata sabe, pero el problema es que ahora va a tener que hablar”, aseveró.
“Se ha postergado la cosa un mes [respecto a su interrogatorio], y va a continuar el misterio si se quiere un mes más hasta que Barata empiece a sacar las cosas. De repente, en ese mes sale algún otro caso, pero por lo menos ya sabemos que es probable que no encontremos la ruta habitual [en relación al caso García], sino la ruta VIP”, indicó.
No puede omitir nada
El periodista consideró que el exejecutivo de Odebrecht está obligado a decir la verdad y no puede omitir nada, porque pondría en peligro el acuerdo que se tiene en Brasil.
“Barata sabe, los fiscales saben mucho más; los procuradores brasileros saben mucho más también. Hay que recordar que en ese interrogatorio está hablando no solo a los fiscales peruanos, sino a los brasileños y está obligado tanto ante la ley brasileña, como la peruana, de hablar con absoluta veracidad, decir la verdad, y no omitir nada importante”, anotó.
“Lo contrario, sería perder sus beneficios y amenazar también a la compañía, a Odebrecht, debido al hecho que no se respeta el acuerdo, de que este acuerdo sea revocado”, anotó.
Jaime Bayly: Alan García, el presidente, el jefe de la mafia, no toleraba mis críticas