Pastillas para el hígado

 

La revancha
A ese político todo el mundo lo odiaba. Era abusivo, prepotente, grosero. En su casa tampoco lo querían. Esposa e hijo dialogan:
– Mamá, mamá, ¿porqué estamos empujando el coche hacia el abismo?
– Calla hijo, no hagas ruido, vas a despertar a tu padre.

 

La respuesta
Aquella congresista era tan fea y vanidosa , pero tan fea y vanidosa, que a la menor interrupción de las sesiones buscaba donde maquillarse:
– Por favor, ¿el tocador de señoras?
– ¡Con él está usted hablando!

 

Ebrio, pero no tonto
Alejandro se encontró con gente del partido. Les cuenta de sus últimas andanzas:
– …. Y el otro día, de regreso de Cabana, me caí de la escalera con un litro de whisky
– ¿Y lo derramó?
– No hombre, no abrí la boca para nada

 

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