Sin envidia:
Ocurrió hace años en el Palacio Legislativos, durante una conversación entre dos parlamentarias:
– Hija, te doy la última noticia. Tengo novio y … ¡es otorrinolaringólogo!
-Bah… qué novedad. Es vasco como el mío
Soldado adivino:
Urresti, cuando vestía uniforme militar, llevaba a la tropa a una marcha forzada de kilómetros, de muchos kilómetros:
– ¡Uno, dos!, ¡Uno, dos!, ¡Uno, dos!…
-Desde atrás de la fila un recluta repetía:
¡¡¡ Eso es!!!, ¡¡¡ Eso es!!!
-Oiga carajo, ¿qué le pasa? Estamos marchando y usted lo toma a broma
-No mi general… Estoy diciendo que eso es lo que nos va a pasar luego de la marcha: ¡uno o dos!
Precavido:
Abugattas y Mulder, al margen de sus pleitos en el Congreso, son dos buenos amigos. Durante el receso de la Cámara Parlamentaria se fueron de excursión a la selva. De pronto apareció un puma enorme, hambriento y decidido a lanzarse contra ellos. En medio de la desesperación, uno de ellos echa mano al cuchillo. El otro se quita la mochila, las botas, se pone zapatillas….
-Oye, no pretenderás correr más que el puma
-No… pero me basta con correr más que tú