ROMA.- El candidato a primer ministro por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Luigi di Maio, defendió hoy que es inevitable que su formación esté en el próximo gobierno de Italia, e hizo un llamamiento a todos los partidos para que dialoguen con ellos porque “si no es difícil hacer nada en esta legislatura”.
Di Maio celebró hoy un acto multitudinario en el municipio italiano de Pomigliano d’Arco, cerca de Nápoles, donde el M5S ha obtenido el 64,95 % de los sufragios, y fue acogido a gritos de “primer ministro”.
En su discurso, agradeció a los electores que hayan confiado en su formación que, a falta del escrutinio final, ha sido la fuerza más votada del país con el 32,68 % de las papeletas y prometió que tratará de buscar los acuerdos necesarios para formar un Ejecutivo.
Las elecciones generales del domingo han dado como ganadora a la coalición de derechas, formada por Forza Italia, Liga Norte y Hermanos de Italia, con alrededor del 37 % de los sufragios, al M5S con el 32,68 % y al gubernamental Partido Demócrata (PD) en tercer lugar con cerca del 18,8 %.
Ninguno tiene mayoría suficiente para gobernar por lo que serán necesarios los pactos si se quiere evitar repetir elecciones.
“Inevitablemente estamos proyectados para el gobierno de este país”, dijo Di Maio, entre aplausos de los asistentes.
“Nosotros estamos dispuestos al diálogo con todos, pero deben venir a hablar con nosotros porque si no es difícil hacer nada en esta legislatura”, agregó.
En su opinión, los apoyos que ha obtenido la formación en los comicios son fruto de la “coherencia de ideas” que ha mantenido el M5S desde su formación en 2009 y señaló que es ahora mismo “el primer movimiento de Europa”.
Por ello, prosiguió, el M5S se merece liderar el próximo Ejecutivo italiano, “no como fuerza política sino como ciudadanos”.
“Reivindicamos el derecho de resolver los problemas de los italianos, esto lo debemos hacer lo antes posible”, subrayó, al tiempo que elogió el carácter transversal del M5S, que consideró no es “ni de derechas ni de izquierdas”.
“En estos años todos están probando acercarse a la derecha o a la izquierda, nosotros no somos ni de derecha ni de izquierdas, son categorías superadas y debemos decirlo con fuerza porque esto es lo que nos ha hecho llegar hasta donde estamos”, apuntó.
Además, aprovechó para citar algunos de los que ve los problemas más importantes de Italia en estos momentos como la pobreza, “el caos sobre la gestión de la inmigración, el negocio que hay en torno a la inmigración o la seguridad” en las ciudades.
“Tenemos una gran responsabilidad (…) Siento que ha iniciado la III República“, concluyó.
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