SAN SEBASTIÁN/España.- Representantes de los colectivos que participan en la “contracumbre” que se desarrolla de forma paralela a la reunión que el G7 celebrará en Biarritz (Francia) insistieron hoy en una protesta con “acciones no violentas y pacíficas”.
Este evento, organizado por las plataformas G7 Ez y Alternatives G7, fue inaugurado este miércoles en Irún (norte de España junto a la frontera con Francia), donde portavoces de diferentes movimientos que toman parte en el evento, entre ellos los “chalecos amarillos” franceses, divulgaron una declaración conjunta.
El texto destaca la “pluralidad y diversidad” de los colectivos que participan en esta reunión que, según recalcan, conforman “un espectro militante amplio a favor del cambio social” capaz de generar “alternativas”.
Aseguran que el objetivo de quienes participan en la “contracumbre” es expresarse de forma plural, por lo que se ha consensuado un documento que subraya “la necesidad de utilizar una dinámica amplia y popular, que priorice las acciones no violentas y pacíficas”.
Los promotores de esta iniciativa consideraron “absolutamente antidemocrático e ilegítimo” que los líderes del G7 decidan sobre “miles de millones de personas para mantener sus privilegios intactos”. “Son unos irresponsables”, agregan.
La “contracumbre” del G7 hizo también un llamamiento a la ciudadanía a tomar parte en los eventos organizados y en la manifestación que el próximo sábado unirá las localidades de Hendaya (Francia) e Irun.
La cumbre de líderes del G7 se celebrará entre el sábado y el lunes próximos en Biarritz, y las autoridades francesas han puesto en marcha medidas de seguridad excepcionales para evitar protestas violentas y prevenir posibles atentados terroristas.
Así, las protestas se limitarán a las ciudades fronterizas de Hendaya (a 32 kilómetros de la cumbre) e Irún, y, entre otros puntos, se cerrará al tráfico el aeropuerto de Biarritz y se realizarán controles en la frontera con España.
Biarritz está junto a una de las autopistas más transitadas de Francia (más aún en época de retorno de vacaciones de verano), por lo que las autoridades de ambos países han previsto rutas alternativas para el tránsito de millones de personas que llegan procedentes de España, Portugal y Marruecos a Francia y otros países del norte y centro de Europa.
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