Tras las airadas declaraciones de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, pidiendo al presidente Ollanta Humala que separe del cargo de primera dama a Nadine Heredia, salieron a relucir los pasajes oscuros de cómo ella reemplazó a su madre en ese cargo.
A mediados de 1994, Keiko Fujimori a los 19 años asumió el cargo de primera dama luego que sus padres se divorciaran, tras acusaciones de la madre, Susana Higuchi, contra el presidente Alberto Fujimori, a quien denunció de haberla torturado en el SIN.
“En 1992, Susana Higuchi acusó a los hermanos de su esposo, Alberto Fujimori, de vender ropa donada por el Japón. Desde ese momento, el dictador empezó a maltratarla y someterla a diversas torturas que ella denunció en 1994: sótanos, shocks eléctricos, etc. Higuchi atravesó una traumática crisis emocional y quedó herida psíquicamente”, explicó el periodista Gustavo Faveron en su cuenta de Twitter.
“Entonces, su esposo se divorció de ella y la reemplazó en el cargo de primera dama por la mayor de sus hijas, la ya adulta Keiko Fujimori, que para entonces estudiaba un bachillerato en Stony Brook, una universidad estatal de New York […] Es realmente escalofriante escuchar a esta persona que, incluso, usa las mismas palabras usadas por su padre hace veintitrés años”, agregó.
https://www.youtube.com/watch?v=1NaainjXux0
Realizó las funciones que suelen hacer las primeras damas, siempre orientadas a obras sociales y acompañando al presidente a citas nacionales e internacionales. Al principio tuvo perfil bajo, sin embargo, con el correr de los años comenzó a tratar temas políticos, es decir lo mismo que ahora critica a Nadine Heredia.
https://www.youtube.com/watch?v=ke2BHHDbal4
Su influencia en el gobierno se patentiza en una entrevista a la revista Caretas, en el 2000, poco antes de la caída del régimen de su padre, al referirse al entonces todopoderoso jefe del Servicio de Inteligencia Nacional y asesor presidencial, Vladimiro Montesinos.
“Creo que él ha hecho un buen trabajo respecto a la erradicación del terrorismo y del narcotráfico pero también creo que ya cumplió su trabajo. Estoy contenta porque mi padre ha dicho que el doctor Montesinos debe pasar a ocupar un cargo público. Así lo van a poder fiscalizar y tantos rumores que existen sobre él van a desaparecer”, declaró en ese entonces.
Tras la renuncia de su padre vía fax, desde el Japón, Keiko Fujimori abandona Palacio de Gobierno por la puerta trasera.
Las versiones periodísticas de esa época señalan que en 1992, Susana Higuchi acusó a los hermanos de su esposo, Alberto Fujimori, de vender ropa donada por el Japón. Desde ese momento, el exmandatario empezó a maltratarla y someterla a diversas torturas, que ella denunció en 1994: sótanos, shocks eléctricos, etc.
Susana Higuchi atravesó una traumática crisis emocional y quedó herida psíquicamente. Su esposo se divorció y la reemplazó en el cargo de primera dama por la mayor de sus hijas, la ya adulta Keiko Fujimori, que para entonces estudiaba un bachillerato en Stony Brook, una universidad estatal de New York. (ECHA)