RÍO DE JANEIRO.- La defensa del ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, demandó que el juez Sergio Moro, responsable del caso Lava Jato que implica al ex mandatario, sea apartado por falta de imparcialidad en su actuación.
Los abogados pidieron ante la Justicia que Moro admita que fue “parcial” a la hora de analizar el caso del ex presidente, uno de los líderes más carismáticos de Brasil y quien podría ser candidato en las elecciones de 2018.
La defensa del ex jefe de Estado destaca una serie unos supuestos actos arbitrarios realizados por el juez, como la autorización de Moro para divulgar unas grabaciones que Lula mantuvo con diferentes aliados políticos, entre ellos la suspendida presidente, Dilma Rousseff.
En uno de los audios, divulgados un día antes de que Lula fuera nombrado ministro, Rousseff sugiere que le otorga el cargo en su gabinete con el fin de que pueda obtener el fuero privilegiado y huir así de las garras del propio Moro.
Los abogados también se refieren al pedido de conducción coercitiva contra Lula el pasado marzo, cuando Moro envió a la policía al domicilio del ex presidente para que lo escoltaran hasta una comisaría.
“Los abogados esclarecen que Lula no teme ser investigado ni juzgado por cualquier juez: quiere justicia y un juicio imparcial, sólo eso”, señala su defensa en un comunicado.
Las causas contra Lula estaban inicialmente en manos de Moro, pero pasaron a la Corte Suprema una vez que el ex presidente fue nombrado ministro del gabinete de Rousseff, que fue suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo para responder a un juicio de destitución.
La decisión de reenviar el caso al despacho de Moro fue tomada por el magistrado Teori Zavascki, uno de los once miembros de la Corte Suprema, debido a que Lula carece ahora de la condición de aforado que le habría garantizado ser juzgado por ese tribunal. (ECHA- Agencias
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