Tanto lío para que Leonardo DiCaprio tuviera un Oscar en su carrera, para que casi lo perdiera esa misma noche. Sucede que después de alzarse con la estatuilla dorada a Mejor Actor por su rol protagónico en El renacido, fue a celebrar a un exclusivo restaurante de West Hollywood.
Leonardo DiCaprio se sentó con su Oscar, brindó, fumó un cigarrillo electrónico, se relajó, en fin lo tenía bien merecido. Tras ese grato momento, donde seguramente recordó tantas noches de decepción en las anteriores galas de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (tiempos en que se iba con las manos vacías), se retiró.
A la salida del local le llovieron los flashes de las cámaras de fotos, el olor a multitud, el cariño de los fanáticos. Pero nadie pareció darse cuenta que Leonardo DiCaprio había olvidado algo importante en su mesa del restaurante: su tan codiciado Oscar. Así ingresó a su automóvil.
Afortunadamente, uno de los trabajadores del restaurante le alcanzó a la escolta de Leonardo DiCaprio el Oscar. Vamos, Leo, cuídalo un poquito más que con tanta nominación fallida en el pasado esté podría ser tu único Oscar en la repisa de tus trofeos.
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— Crónica Viva (@cronica_viva) February 29, 2016