SAO PAULO.- Luego de que la policía allanara su casa y prestase su primera declaración por una acusación de corrupción en el caso de Petrobras, el expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo que se montò un show mediático en su contra.
“Si el juez (Sergio) Moro (responsable por el caso de corrupción en la estatal Petrobras) o la Fiscalía querían escucharme, tan sólo necesitaban mandarme un oficio porque yo nunca me negué a prestar declaraciones”, afirmó Lula ante militantes del Partido de los Trabajadores (PT) tras ser conducido este viernes a una comisaría de la Policía Federal.
“Me sentí un prisionero”, afirmó el ex mandatario al insistir en el hecho de que el juez sólo tenía que citarlo, no hacía falta el mega operativo. “Yo podía ir a Curitiba, el PT (Partido de Trabajadores) podía mandarme allí”, comentó con ironía.
“Mi indignación es el hecho de que a las 6 am llegaron varios delegados, por cierto, muy amables, disculpándose y diciendo que estaban cumpliendo una orden, y esa orden fue del juez Moro.Han prendido fuego en mí, la lucha continúa”, explicó.
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“Hoy en día ser amigo de Lula se volvió algo peligroso, era necesario criminalizar al PT”, dijo al señalar que todos los líderes del mundo lo buscaron para que diera conferencias internacionales.
“La gente tiene que levantar la cabeza y no temer. Porque esto indignado de que juzguen apresuradamente, estoy indignado”, reiteró.
Después de tres horas de interrogatorio, Lula fue liberado y se ha dirigió a la sede del Partido de los Trabajadores (PT) en São Paulo donde prevé reunirse con la cúpula del partido en el Gobierno para tratar esta crisis, probablemente la peor del partido que lleva 14 años en el poder.(ECHA – Agencias)
