Durante la Misa de Pascua de Resurrección en Manchay, el presidente Pedro Pablo Kuczynski pidió un minuto de silencio por las víctimas de los recientes desastres naturales y para que el proceso de reconstrucción conlleve hacia un Perú nuevo, distinto, dedicado y honesto.
“Quiero pedir un momento de silencio por las víctimas de los acontecimientos recientes y para que reflexionemos, pensemos en cómo cada uno de nosotros va a contribuir a reconstruir nuestro país, para que sea un país nuevo, distinto, moral, cristiano, dedicado y honesto”, expresó el mandatario durante el acto realizado en la Plaza de Armas de Manchay.
Miles de feligreses que participaron de la misa se sumaron al momento de silencio solicitado por el jefe de Estado, durante el acto litúrgico que fue concelebrado por el padre José Chuquillanqui, párroco de la catedral Virgen del Rosario de Manchay.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski asistió a la misa, realizada a las 05:00 de la mañana, acompañado por su esposa Nancy Lange. La misa se desarrolló a esta hora porque la resurrección de Jesús tuvo lugar durante la madrugada, de acuerdo con las referencias bíblicas.
Durante su homilía, el padre José Chuquillanqui oró de manera especial por los damnificados de la emergencia causada por los desbordes de los ríos y la caída de huaicos en diversas zonas del país.
“Debemos agradecerle al señor cómo en los momentos más difíciles de la patria, en diversas ocasiones, ha aflorado de los corazones de los peruanos lo mejor de la riqueza de su generosidad, de su desprendimiento, de su solidaridad; si estos valores los cultivamos, tengamos la completa seguridad de que nuestra patria avanzará, la reconstrucción del país será más rápida”, expresó.
En ese sentido, el padre Chuquillanqui anunció que 800 jóvenes voluntarios de Manchay se sumarán a las labores de reconstrucción de las zonas afectadas por los desastres naturales.
“Irán con picos, lampas y escobas para hacer los trabajos que ustedes nos encomienden, cuente con este apoyo generoso de los jóvenes de Manchay”, indicó el sacerdote ante el presidente de la República.
Asimismo, Chuquillanqui formuló un llamado a la unión de todos los peruanos durante esta etapa difícil, para que “nadie nos robe la esperanza y la fe de tener un país próspero y honesto”.
“Pongámosle la fuerza de nuestra oración, pidámosle al Señor de los Milagros que caminemos con paso firme para hacer del Perú una gran Nación. En esta mañana de resurrección le decimos al Perú y al mundo entero: Perú con Jesús somos una sola fuerza”, manifestó.
En otro momento, recordó que el Jefe del Estado es “amigo” de Manchay desde hace 14 años, donde apoyó en temas culturales y de respeto a los derechos humanos de los pobladores de esta localidad.
Explicó que esta misa se realiza temprano, como todos los años, con el propósito de preservar las costumbres de los pobladores de Manchay, que provienen principalmente de Ayacucho y Huancavelica, departamentos donde las actividades religiosas son a primera hora del día.
Tras la homilía, el presidente Pedro Pablo Kuczynski cargó el anda donde estaba la imagen del Cristo resucitado de Manchay, junto a varios feligreses, en medio del aplauso de miles de fieles católicos.
Al finalizar la ceremonia, el jefe de Estado saludó a los asistentes, entre los que se encontraban madres y padres de familia, jóvenes y personas de la tercera edad, quienes llegaron a la Plaza de Armas de Manchay desde las primeras horas de la madrugada.
ANDINA/Foto Flickr Presidencia
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