Máxima Acuña teme más amenazas tras ganar premio Goldman

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La campesina peruana Máxima Acuña, flamante ganadora del premio Goldman a la defensa del medioambiente, aseguró hoy en una entrevista a Efe que las amenazas que recibe por resistirse a entregar su predio al proyecto minero Conga pueden recrudecerse tras recibir ese reconocimiento la pasada semana.

Tras regresar de Nueva York, donde recibió el premio, Acuña relató que anoche hubo disparos de armas de fuego en las cercanías de su casa, en el predio Tragadero Grande, situado en el área que la minera Yanacocha prevé explotar para extraer oro y cobre.

Yanacocha rechazó hoy en un comunicado las acusaciones de Acuña y aseguró que la patrulla de la Policía que llegó anoche a su vivienda “constató que no existe evidencia de disparos en la zona”.

La campesina afirmó recibir anteriormente amenazas de muerte por parte de personas vinculadas a la minera, cuyo proyecto, ubicado en la región de Cajamarca, de los Andes del norte de Perú, se encuentra paralizado desde el 2012, después de que las protestas contra la mina dejaran cinco muertos en la región.

LM01. LIMA (PERÚ), 25/04/2016.- La campesina peruana Máxima Acuña posa hoy, lunes 25 de abril de 2016, durante una entrevista con Efe en Lima (Perú). Acuña, flamante ganadora del premio Goldman a la defensa del medioambiente, aseguró hoy que las amenazas que recibe por resistirse a entregar su predio al proyecto minero Conga pueden recrudecerse tras recibir ese reconocimiento la pasada semana. EFE/Ernesto Arias

La campesina peruana Máxima Acuña posa hoy, lunes 25 de abril de 2016, durante una entrevista con Efe en Lima (Perú).

“Nos dicen que si no salimos por las buenas, nos van a sacar muertos para quedarse ellos. Mi vida y la de mi familia no está protegida. Está totalmente en riesgo porque es posible que nos desaparezcan”, alertó Acuña.

En su comunicado, Yanacocha asegura que su “empresa no realiza ni ha realizado actos de hostigamiento contra la familia Chaupe”.

La campesina explicó que la Policía demora tres horas en llegar a su casa, situada al costado de la laguna Azul, que la empresa pretende utilizar para verter los residuos de la mina.

“Con autoridad o sin autoridad, yo seguiré ahí. Solo me sacarán de mi tierra cuando muera. Y lo digo públicamente: las autoridades también serán responsables de cualquier cosa que me pase por no hacer justicia. Yo estoy en mi propio derecho de defender mi tierra”, dijo Acuña.

“Tenemos el orgullo de saber que no estamos sufriendo por ser delincuentes ni criminales. Solo por defender nuestros derechos y la vida de las personas”, agregó.

Acuña reiteró que es propietaria del predio desde antes de que la minera la acusara en 2011 de usurpación indebida, una denuncia de la que fue declarada inocente en 2014, tras haber sido condenada en primera instancia a dos años y ocho meses de prisión suspendida (sin ingreso a la cárcel).

“¿Cómo van a creer que voy a invadir una propiedad privada de una empresa? Ellos están con las autoridades más grandes. ¿Quién me va a hacer justicia a mí? Jamás he tenido el coraje de coger un pan, ¿y creen que voy a coger un predio que no me pertenece?”, se preguntó.

La agricultora reconoció que tiene otras propiedades pequeñas en Cajamarca, algunas heredadas de su padre y otras compradas “a 200 o 300 soles (a 60 o 90 dólares)” con los ingresos de sus artesanías, y dijo que esto no interfiere en su oposición a entregar a la minera el terreno donde vive.

Acuña consideró que recibir el premio Goldman significó “un poco más de ánimo, también para que otras personas reaccionen y se pongan en pie de lucha”.

“Creo que el premio debe ser un aliento para que muchas personas vean que sí se puede defender nuestra vida, nuestros derechos, y que no podemos temer a nadie”, apostilló.

La campesina apuntó que seguirá luchando para mantener sus tierras porque advirtió que con el próximo gobierno que salga de las elecciones del 5 de junio “no va a haber ningún cambio, y peor va a ser”, ya que los dos candidatos, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, “son de derecha”.

“Ellos están a favor de las empresas. ¿Qué protección vamos a tener? Vamos a seguir luchando. Con la vida o con la muerte, igual nosotros nos vamos a defender”, avisó Acuña.

La campesina concluyó que no podría vivir “si la empresa contamina el agua, destruye la tierra y termina con la vida de las personas: ¿De qué vamos a vivir? Si no hay tierra no hay alimentación, ni animales para criar, ni agua que tomar”.

EFE