Mediante querellas judiciales pretenden coartar derecho a la libertad de prensa

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Si el Monseñor Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico en Colombia en julio del 2019 dijo en Bogotá que “el hecho de ser Sodalicio de Vida Cristina significa que lo se quiere adelantar y se quiere promover es precisamente la vida cristina” con “una asociación de personas que se unen, se juntan con un propósito”, la sola palabra Sodalicio en el Perú -muy por el contrario- representa denuncia, difamación agravada, querella, tribunales y todo lo que a alegatos de abogados se refiere.

Todo ello, primero, a raíz de la publicación del libro “Mitad monjes, mitad soldados” que el periodista Pedro Salinas publicó sobre abusos sexuales, físicos, psicológicos dentro de Sodalicio por la que hasta hoy tiene que afrontar juicios de por medio, como también la periodista Paola Ugaz, quién a través de investigaciones que hiciera indagando los negocios en los que está involucrado Sodalicio en el Perú en colegios, inmobiliarias, agroexportadoras, la ha llevado a recibir citaciones de los tribunales por querellas escalonadas, en total cinco, de toda índole y de diversas personas lo que le impide publicar su segundo libro. Por lo pronto, el próximo 17 el Juez Carlos Gómez de la Torre del 36º Juzgado-Penal Reos Libres le ha fijado una audiencia. Y otro Juez (Rómulo Chira) del 9º. Juzgado Penal-Reos Libres la programó para el 22 de marzo por una querella.

Precisamente el diario El Comercio en su Editorial de este viernes trata el Caso Paola Ugaz con el título “Denunciar al denunciante” como un modo de intimidar como bien lo resalta. Dice el Editorial: “No sorprende, por eso, que tanto el Consejo de la Prensa Peruana como la Asociación Nacional de Periodistas del Perú hayan expresado su preocupación por lo que está ocurriendo”.

ANP rechaza hostilidad judicial contra periodista Paola Ugaz

Foto Andina