Naufragio de mercante provoca derrame de petróleo que amenaza a la costa francesa

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PARÍS.- Una gigantesca  mancha de hidrocarburos generada por el hundimiento del mercante italiano «Grande América» en el Atlántico , se dirige a las costas francesas, adonde podría llegar el domingo o el lunes próximos y amenaza extenderse  a España.

Se calcula que el buque hundido podía transportar 2.200 toneladas de fuel en sus depósitos por lo que el derrame constituye también un grave peligro para la fauna y flora marina.

«Estamos frente a una contaminación de hidrocarburos que sin duda va a transformarse (…) y que pronto o tarde acabará forzosamente en nuestras costas», explicó este jueves el ministro francés de la Transición Ecológica, François de Rugy.

En una entrevista al canal «Public Sénat», Rugy indicó que durante la mañana del jueves medios aéreos estaban sobrevolando esa mancha, que el miércoles tenía 10 kilómetros de largo y uno de ancho, para observar en particular si sigue escapándose fuel de los depósitos del Grande América, hundido a 4.600 metros de profundidad.

El ministro, aunque señaló que hay incertidumbre debido al estado del mar, calculó que la contaminación podría llegar a tierra, en un área que podría ir del departamento de Charente Maritime por el norte a la Gironde e incluso hasta las Landas por el sur, el domingo o el lunes.

 En otra entrevista al canal BFMTV, incluso planteó la posibilidad de que los hidrocarburos podrían alcanzar «las costas españolas».

Stéphane Doll, director del Cedre, un centro de investigación sobre la contaminación del agua, precisó que la mancha se desplaza a una velocidad de unos 35 kilómetros al día en dirección a la costa francesa, pero está todavía a unos 300 kilómetros. Encima del barco hundido se ha detectado otra mancha de fuel de la que hasta el momento no se había informado.

El Grande América, construido en 1997, había iniciado su viaje en Hamburgo (Alemania) donde había llenado sus tanques con 3.000 toneladas de fuel para su propia propulsión, de las que se calcula que le quedaban unas 2.200 cuando se hundió como consecuencia de un incendio iniciado el domingo que no pudo ser controlado.

En algunos de sus contenedores había ácido sulfúrico y ácido clorhídrico, que las autoridades francesas consideran que pudieron consumirse al menos en parte durante el incendio. (ECHA     – Agencias)