El viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, informó que la prohibición para la realización de reuniones sociales y familiares en el país se extenderá a la Navidad y el Año Nuevo, pues aún persiste el riesgo de contagio del coronavirus (Covid-19).
“El riesgo es que mientras exista transmisión en la comunidad, cualquier persona extraña que entra a nuestro entorno, y que no use mascarilla, es un riesgo de transmisión”, declaró a Canal N.
Mencionó que independientemente del curso de la pandemia, todo este año y probablemente el próximo, se debe mantener el distanciamiento social y el uso de mascarillas en todas las actividades que se realicen como ciudadanos, incluso las fiestas de Navidad y Año Nuevo, caracterizadas por incentivar los encuentros familiares y entre amigos.
“Es el nuevo modo covid de vivir”, admitió el funcionario.
Nuevas vacunas
De otro lado, Luis Suárez Ognio, informó que próximamente se va a incorporar nuevos tipos de vacuna para el diagnóstico del covid-19, además de las moleculares y serológicas o rápidas, como las pruebas de antígenos, que junta las virtudes de las dos anteriores sin necesidad de laboratorios, y otras pruebas basadas en la técnica de Elisa.
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El ministro se pronunció de esta manera luego de las críticas, según las cuales el Ministerio de Salud insiste en emplear las pruebas rápidas, pese a que no resultan concluyentes.
En ese sentido, subrayó que no es una insistencia, sino que cada una de ellas se utiliza en diferentes etapas del proceso de diagnóstico: las pruebas moleculares para pacientes con síntomas menores a los siete días, y las pruebas rápidas para quienes tienen más de siete días de síntomas.
“No es que estén insistiendo en un tipo de pruebas, si no lo que estamos es ordenando los protocolos de tal manera que la información que nos den sea de mayor utilidad para entender el progreso de la epidemia”, detallo.
Vacuna voluntaria
El viceministro de Salud Pública se mostró favorable a que la vacuna contra el covid-19, cuando se aplique en el país, tenga carácter voluntario, es decir que cada ciudadano decidida si se la aplica o no, pero con la responsabilidad social de saber las consecuencias de esa decisión.
“Según como lo veo yo, la vacuna debe ser voluntaria, pero con la responsabilidad social de saber que si tengo una vacuna segura me estoy protegiendo, no solamente a mí, sino protegiendo a mi familia y protegiendo a la comunidad”, consideró.
En principio, puntualizó, nada debería ser obligatorio respecto a un medicamento o sustancia que reciba una persona, pero no se debe perder de vista que la vacunación también es un bien común, mientras haya personas que se vacunen, existe la posibilidad que se siga transmitiendo el virus.
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