KATMANDHU.- El “Hombre sin límites” como se conocía al saltador ruso Valery Rozov, pereció tras lanzarse de una montaña de 6.184 metros en el Himalaya y chocar contra un acantilado del Monte Ama Dablam.
El legendario saltador de base de 52 años, murió al intentar una de las más riesgosas pruebas de su carrera, durante un trágico accidente cuyas circunstancias son todavía confusos y se espera despejar en los próximos días.
Para los expertos llama la atención de que Rozov -quien realizó hazañas con su salto de base en todos los continentes- pudiera sufrir algún tipo error de cálculo durante el descenso.
Para el diario Himalayan Times, Rozov se “estrelló contra un acantilado” el último sábado mientras saltaba de la montaña en un traje de alas y según el reporte, habría muerto de inmediato.
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Un equipo de socorristas rescató el cuerpo sin vida el domingo por la mañana y lo trasladaron en helicóptero a Katmandú, al Seven Summits Club, organizadores de la expedición.
El deportista extremo tenía un exclusivo contrato con Red Bull desde 2004, cuando cobró notoriedad por sus arriesgados vuelos.
Su salto más espectacular fue realizado en 2016 cuando saltó de 7.700 metros, desde lo más alto del Monte Cho-Oyu, entre Nepal y el Tíbet. En 2013 había escalado el Everest, pero sin alcanzar la cima decidió volar desde una altura de 7.220. Eso representó -hasta entonces- el récord de salto de base, marca que sería luego superada por él mismo tres años después. (ECHA- Agencias)