“One Day at a Time”: Vuelve la serie impensable dos décadas atrás

shadow

 

En los años 90, la actriz Justina Machado grabó un episodio piloto muy especial. Era la primera vez que tenía un papel protagonista pero la aventura se frustró porque, según le dijeron, el público estadounidense no estaba preparado para tener una serie de latinos en horario de máxima audiencia.

Algo ha tenido que cambiar para que Machado, estadounidense de origen puertorriqueño, acabe de estrenar la segunda temporada de “One Day At a Time”, la comedia de Netflix en la que interpreta a una madre soltera cubana, que vive junto a sus hijos, estadounidenses de primera generación, y su madre, una cubana de la vieja escuela.

En un encuentro con un grupo de periodistas en Nueva York, entre ellos Efe, Machado confesó que a día de hoy sería impensable que le volvieran a decir algo como lo que le espetaron en los 90, aunque duda de que la industria realmente haya cambiado.

“Ahora ya no puedes decir algo así, no puedes decir que no estamos preparados (para ver latinos en televisión), así que eso es lo que ha cambiado, pero no sé si la actitud ha cambiado mucho. Aún tenemos un largo camino por recorrer”, subrayó.

Machado cree que el momento político que atraviesa Estados Unidos explica el porqué cada vez más familias blancas ven ficción protagonizada por latinos.

“Siento que ahora, por el clima que hay en todo el país, todo el mundo está entendiendo que estamos en el mismo barco, y están empezando a preocuparse por los demás”, dijo Machado, que cree que representar a las minorías en televisión es “un camino largo” y requiere la complicidad de los estudios.

 
Justina Machado (i), en el personaje de Penólope Álvarez; Marcel Ruiz, como Alex Alvarez (2d); Isabella Gómez, como Elena Álvarez (d); y Rita Moreno, como Lydia Riera (2i), mientras actúan en un capítulo de “One Day at a Time”. EFE/Mike Yarish/Netflix

En la primera temporada, la hija en la ficción de Machado, que interpreta Isabella Gómez, se declara lesbiana y, desde entonces, la joven actriz recibe a diario mensajes de agradecimiento de sus fans.

“Es una locura. No solo me escriben para darme las gracias, también hay un montón de adolescentes que me dicen que aún no han ‘salido del armario’ porque no se sienten del todo cómodos, pero que al verme a mí se han sentido más representados y más normales”, aseguró Gómez.

Justina Machado explicó que ella, al igual que el público de su edad, aprende con la serie cosas nuevas de los “millenials”, como cuando en la primera temporada le enseñan qué son los pronombres neutros, que se utilizan para referirse a las personas que no se identifican ni como hombres ni como mujeres.

Antes del rodaje, Gómez tuvo que explicar a Machado y a Rita Moreno, que interpreta a su abuela en la serie, qué era el género y los pronombres neutros, algo que les costó “mucho” de entender.

“No fui consciente del impacto que esto iba a tener. Mi novia en la ficción usa pronombres neutros y mucha gente me ha dicho que es un tema que no habían visto antes en televisión”, explicó Gomez, que reconoce que muchos jóvenes le han confesado que el capítulo les ha ayudado a que sus familias entiendan cuál es su identidad.

En la serie, las tres generaciones viven en la misma casa, algo que, como explica Machado, “es muy común en las familias latinas”.

“Yo viví con mi abuela, o mi abuela vivía conmigo, hasta que murió. Todos vivíamos juntos y cuando íbamos a las fiestas no existía eso de ‘niños no permitidos'”, dijo la actriz, que piensa que es “fantástico” poder representar esa forma de vida en televisión.

Machado, de 45 años, y Gómez, de 19, comparten reparto con Rita Moreno, que a sus 86 años puede decir que es una de las pocas actrices que ha ganado los cuatro mayores reconocimientos de la industria: un Oscar, un Emmy, un Grammy y un Tony.

“Cuando la conocimos era como ‘¡Oh, Dios mío, Rita!’ pero a estas alturas, aunque sabemos que es una leyenda, un icono y que es Rita Moreno, es más que nada nuestra amiga, nuestra compañera de reparto y alguien a quien simplemente amamos”, reconoció Machado.

EFE/Sergi Santiago