Panamá: Alertan sobre peligros de consumir huevos de tortuga del Pacífico

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PANAMÁ.- Los huevos de tortuga colectados a lo largo de la costa del Pacífico panameño presentan niveles de metales tóxicos, como el cadmio, que pueden ser potencialmente peligrosos para el consumo humano, según un estudio científico difundido hoy en Panamá.

Científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y de la Universidad de McGill de Canadá indicaron que esa potencial toxicidad es otra razón para desalentar la “caza furtiva indiscriminada” de huevos de tortugas marinas de las especies verdes (Chelonia mydas) y golfina (Lepidochelys olivacea).

Las tortugas golfinas y las verdes son consideradas especies vulnerables y en peligro, respectivamente, por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, indicaron los científicos en un comunicado.

“Estamos descubriendo que el consumo de huevos de tortuga puede ser perjudicial y ciertamente debe ser tratado como un problema potencial para la salud pública”, dijo el científico del Smithsonian de Panamá Héctor M. Guzmán en la declaración pública.

El equipo de investigadores recogió huevos de tortugas verdes y golfinas en varias comunidades a lo largo de la costa del Pacífico de Panamá para analizar el contenido de 8 metales, cuyas concentraciones resultaron ser “similares a las reportadas para estas especies en todo el mundo”.

“Tres metales de interés en particular, el mercurio, el cadmio y el plomo, exhiben una toxicidad acumulativa máxima que puede influir en la salud humana (…) sobre la base de las tasas de consumo promedio reportadas, el cadmio representa el mayor riesgo para la salud de los consumidores”, indica el estudio.

El cadmio ha sido vinculado a varios problemas de salud, incluyendo la osteoporosis, el daño renal y el fallo renal, alertaron los científicos.

Los investigadores encontraron, en promedio, 0,09 microgramos por gramo de cadmio en huevos de tortugas verdes y 0,07 microgramos por gramo de huevos de tortuga golfina.

Con base en el peso corporal del consumidor panameño promedio, se determinó que los niños de 3 a 5 años no pueden comer más de 20 huevos por semana sin un aumento significativo del riesgo de efectos adversos para la salud, de acuerdo al informe científico.

“A pesar de que comer un par de huevos de tortuga puede no ser peligroso, la gran cantidad de huevos de tortuga consumidos por algunas personas podrían contribuir sustancialmente a problemas de salud a largo plazo”, comentó David Ross, estudiante de postgrado de la Universidad de McGill y autor principal del estudio.

Los estudios de toxicología para determinar que alimentos como los huevos y carne de tortuga son seguros para los humanos son insuficientes aún, aclararon los científicos.

“Planeamos continuar nuestra investigación en la costa del Caribe, donde están bien identificadas varias fuentes de contaminación y áreas de alimentación de las tortugas”, indicaron los investigadores.

Los huevos y carne de las tortugas verdes y golfinas, comúnmente consumidos en comunidades costeras, presentan metales porque viven en aguas cada vez más contaminadas.

“Las tortugas marinas que anidan en Panamá pueden alimentarse a lo largo de una gran área en el Pacífico Oriental. El cadmio entra en la cuenca del Océano Pacífico indirectamente, a través de la contaminación del aire de las industrias metalúrgicas y la quema de combustibles fósiles”, explicó el estudio.

Ese metal tóxico también llega directamente al Pacífico Oriental, “como residuos de la minería y la fundición, los fertilizantes, las pinturas, los envases de plástico y las baterías”, señalaron los científicos, que identificaron a Canadá, Estados Unidos, México y Perú como los mayores productores del cadmio en la región.