El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Salvador Piñeiro, agradeció hoy domingo al papa Francisco por su “cercanía a los hermanos de la selva”, con quienes sostuvo el viernes una reunión en la ciudad amazónica de Puerto Maldonado.
“Cuánto agradecemos su cercanía a los hermanos de la selva, y cuánto le somos gratos por haber convocado un sínodo especial para la Amazonía”, señaló Piñeiro durante un discurso que pronunció en una reunión del papa con los obispos peruanos en el Palacio Arzobispal de Lima.
Piñeiro agregó que “hace 100 años el único que defendía a los nativos de los atropellos por el negocio del caucho en Iquitos fue San Pio X”.
“Y hoy también el papa Francisco ha llegado a esa zona para anunciarles el cuidado de la naturaleza y sobre todo de una vida digna para sus moradores”, destacó.
El presidente de la CEP dijo que “los mensajes que está dejando” en su visita a Perú y sus palabras al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Bogotá estarán en la próximas asambleas de obispos para revisar su “vida de pastores y seguir su magisterio que siempre llega a nuestro corazón”.
“Siempre estaremos agradecidos por la inmediata decisión durante la reciente visita Ad Limina, cuando le pedimos que señalara en su agenda a este Perú, que sufre hoy por la corrupción pero que tiene fe”, remarcó.
La reunión con los obispos peruanos fue abierta por el arzobispo de Lima y cardenal peruano, Juan Luis Cipriani, quien pidió la intercesión de santo Toribio de Mogrovejo, el segundo arzobispo de Lima y patrono del episcopado latinoamericano.
“Somos herederos de santos y, grandes santos, como usted nos recordaba en sus palabras grabadas en Roma”, dijo Cipriani dirigiéndose al pontífice.
El arzobispo de Lima remarcó que los obispos peruanos asistieron a la reunión “como sucesores de los apóstoles, teniendo en Cristo y solo en él la centralidad” de su “responsabilidad episcopal, unidos al papa con obras y de verdad”.
“La humildad nos ayude en el camino a la santidad para que este sea sincero, para ello pongo en las manos y en el corazón de María Santísima Nuestra Madre las palabras que nos dirija para que unidos por la esperanza, en Cristo y con María vayamos juntos, siempre fieles al Papa. Gracias, muchas gracias”, concluyó.
El papa Francisco también recordó a Santo Toribio, al que llamó “un ejemplo de constructor de unidad eclesiástica”, tras lo cual dijo a los obispos que “es necesario llegar ahí, donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas”.
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“La evangelización de la cultura nos pide entrar en el corazón de la cultura misma” enfatizó antes de señalar que en su visita a Puerto Maldonado le conmovió “cuando entre todos los nativos que había ahí de tantas etnias, tres me trajeron una estola”.
El papa Francisco también indicó que al interior de la iglesia no se pueden “negar las tensiones, las diferencias”, pero estas se deben asumir “en unidad”.
Antes de esta reunión, que también comprendió una serie de preguntas hechas por los obispos al papa, Francisco llegó a la Catedral de Lima para orar ante las reliquias de cinco santos elevados a los altares en territorio peruano, entre ellos Santa Rosa y San Martín de Porres.
EFE/Fotos Efe