PARÍS.- Al desatarse los violentos tiroteos e incendios en dos restaurantes cercanos, que dejaron alrededor de 40 muertos, el presidente de Francia, François Hollande, que se encontraba en el estadio Saint Denis, fue evacuado en helicóptero.
En medio de estrictas medidas de seguridad, el mandatario se dirigió de inmediato al Ministerio del Interior, donde se ha establecido una célula de crisis, con los altos mandos policiales y servicios de inteligencia.
Los ataques han coincidido con el primer día de la alerta policial especial lanzada por la Cumbre del Clima que se celebrará en París entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre.
Desde este viernes, y durante un mes, Francia ha dejado en suspenso el acuerdo de Schengen y ha restablecido controles fronterizos.
Las puertas del estadio de fútbol se cerraron tras los incidentes y el partido se jugó hasta el final.
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Tras terminar el choque, las 80.000 personas presentes fueron retenidas dentro por precaución. El caos se apoderó de los aficionados, todos agolpados en el césped.
A las diez de la noche, dos explosiones se produjeron cerca del Stade de France, en la zona de Saint-Denis, a las afueras de París. Según el diario francés L’Equipe, dos granadas habrían sido lanzadas detrás del estadio pero se desconoce de momento si hay heridos.
(ECHA- Agencias)