Perú quiere comprar dos radares para evitar vuelos de “narcoavionetas”

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El Gobierno pretende comprar dos radares para evitar los vuelos de las “narcoavionetas” que sacan la cocaína producida en el centro y el sur del país hacia Bolivia a través de distintas pistas de aterrizaje clandestinas, anunció el ministro peruano de Defensa, José Huerta.

En declaraciones a la agencia oficial Andina publicadas este domingo, Huerta indicó que las fuerzas armadas cuentan ya con dos radares, pero solo uno está operativo en la región amazónica de Madre de Dios, fronteriza con Bolivia y Brasil, y una de las más afectadas por estos vuelos del narcotráfico.

El otro radar que poseen las Fuerzas Armadas peruanas está en mantenimiento y se espera que en los próximos días pueda estar de nuevo funcionando desde la también amazónica ciudad de Pucallpa, capital de la región Ucayali, que hace frontera con Brasil, señaló Huerta.

Con estos radares se busca mejorar el control del espacio aéreo peruano sobre las principales zonas productoras de cocaína, especialmente en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), la mayor cuenca cocalera del país.

Precisamente en el VRAEM, que abarca cuatro regiones de Perú en la vertiente oriental de los Andes, se han reducido ostensiblemente los vuelos de “narcoavionetas” desde que está vigente el permiso otorgado a las fuerzas armadas para hacer interceptaciones de estas aeronaves e incluso llegar al punto de derribarlas.

Esta circunstancia ha hecho que la cocaína producida en el VRAEM, que concentra alrededor del 70 % de la producción nacional, salga por vía terrestre en su mayor parte, mientras que las “” se han trasladado más al norte, al valle de los ríos Pichis y Palcazú.

“Antes para sacar la droga del VRAEM usaban pistas clandestinas, pero ya no, se han trasladado a la zona de Pichis-Palcazú, por la frontera entre las regiones Pasco y Huánuco (centro), donde vamos a actuar”, anticipó Huerta.

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Solo en este fin de semana la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional y las fuerzas armadas han destruido siete pistas de aterrizaje clandestinas en el valle de Pichis-Palcazú, situadas en las cercanías a Ciudad Constitución, en la provincia de Oxapampa, de la región Pasco.

En el operativo también participa un fiscal especializado para casos de narcotráfico, con sede en Pucallpa.

Perú es el segundo mayor productor mundial de cocaína al fabricar unas 400 toneladas métricas anuales, de las que cerca del 70 % proceden del VRAEM.

La cocaína peruana procede de las casi 50.000 hectáreas de cultivos de hoja que existen en el país y que es la materia prima para elaborar la droga, una superficie donde casi la mitad de estas plantaciones está concentrada en el VRAEM, según el último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

EFE