Perú recuperó su fútbol y los goles que se extrañaban (Análisis)

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La selección peruana disfrutó de un triunfo amalgamado con sufrimiento y gloria  para dejar en el mítico Maracaná su sello del buen fútbol que estuvo ausente contra Venezuela y ganar 3-1 a Bolivia.

Si esta victoria tiene algo de especial se debe a que hacía rato la bicolor no se comportaba como lo hizo en el Mundial de Rusia 2018. Los amistosos post mundial mostraron un Perú descocido y con retroceso peligroso para el nivel alcanzado.

Esta noche el elenco peruano se sacudió de los demonios de inseguridad e hizo un cambio de discurso en el planteamiento para que aparezca la viveza, el fútbol bien jugado, el talento de barrio para que la jornada se transformara en luminoso día.

Ahora la Copa América tiene un coloquio callejero distinto en el que se le incluye a Perú al lado de Uruguay, Brasil y Chile, los que más convencieron en este tramo inicial del certamen.

Costó ganarles a los bolivianos, se pusieron adelante en el score 1-0 con el penal anotado por Marcelo Martins y se caían los pronósticos de un airoso resultado ante los del altiplano.

Sin embargo, Paolo Guerrero abanderó la remontada con ese gol de un ‘9’ puro para sacarse del camino a Carlos Lampe y anotar a placer. Una porción del gol fue para Cueva que metió el pase preciso, matemático, frío y calculador.

En el segundo tiempo el festín se inició con Jefferson Farfán con ese cabezazo inatajable, metido con furia y calentón para que el Perú entero disfrute.

La cereza del pastel la puso Edison Flores con un gol de categoría, tranquilizador, memorable para que el rival ya no tenga nada que revertir porque se había logrado a falta de un  minuto para que acabara el pleito.

La Copa América tiene mucha tela por cortar, ahora mucho más con Perú oleteando su pase a octavos de final, confirmando que ya recobró la memoria refundida en algún lugar de la Videna. (Hugo Laredo Medina).