La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) decidió mantener la expulsión del atletismo ruso de las competiciones internacionales, lo que impedirá que Rusia presente equipo de atletismo a los Juegos Olímpicos de Río y al Campeonato de Europa de Amsterdam. Nunca se había expulsado a una disciplina entera de una gran potencia deportiva de unos Juegos Olímpicos por un asunto de dopaje.
El Comité Olímpico Internacional podría levantar el martes el veto únicamente en lo que respecta a los Juegos de Río, para algunos atletas que considera “limpios” y que ya tienen la clasificación para Río, pero no podrían participar como equipo sino individualmente.
Los atletas rusos fueron excluidos de las competiciones internacionales en noviembre del año pasado después de que la Agencia Mundial Anti Dopaje (Wada) acusara al gobierno ruso de estar detrás de una trama de dopaje, que había desvelado la televisión pública alemana en 2014.
En aquel documental televisivo se contó que casi la totalidad de los atletas rusos tomaban sustancias dopantes y la última campeona olímpica de maratón, Liliya Shobukhova, admitió haberse dopado.
El presidente ruso Vladimir Putin había solicitado esta mañana personalmente que se levantara el veto y Moscú amenazó ayer con llevar a la IAAF ante los tribunales si no lo hacía. Pero la presión no funcionó y la IAAF mantiene el veto.
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