La Red Iberoamericana de Festivales por los Derechos Humanos será presentada por primera vez este martes en Lima para crear un espacio en común entre sus miembros, anunció hoy a Efe el director de los certámenes de Barcelona y Madrid, Toni Navarro, promotor de la iniciativa.
El documentalista lanzará esta organización internacional en una conferencia que realizará en el Centro Cultural de España (CCE) en Lima, en el marco de la quinta edición del festival de cine Censurados, que se celebra en la capital peruana desde el 21 de abril al 27 de mayo.
El proyecto parte desde el Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona con el propósito de generar lazos con la multitud de festivales similares y comunitarios de Iberoamérica que comparten la misma misión de promover una cultura de paz.
“El ánimo es crear puentes entre los diferentes festivales que trabajamos los derechos humanos y la cultura de paz para poder trabajar en común y tener espacios para conversatorios internos, además de intercambiar películas y ponentes”, comentó Navarro.
El defensor de los derechos humanos indicó que ya existen redes de colaboración entre festivales por los derechos humanos en habla inglesa, pero hasta ahora no había ninguna iniciativa similar para el mundo iberoamericano.
“No se trata de radicalizar las posturas, sino acercarlas para que la gente se entienda. Vivimos en un mundo que la gente está tan distanciada que no se entiende y se radicalizan las posturas”, incidió.
Durante su estancia en Lima, Navarro también dará una conferencia en la Universidad Ricardo Palma sobre el cine y los derechos humanos, en la que se centrará en los límites de la libertad de expresión.
Asimismo, impartirá un taller titulado “Creación de micro cortos desde el activismo” a una veintena de alumnos, en el que se enfocará en reflejar la inseguridad ciudadana y la desigualdad social, “los dos males que tiene Latinoamérica en general”, apuntó.
El documentalista asistió este sábado a la inauguración del festival Censurados, cuyo lema es “Muros (In)Visibles”, que se realizó este sábado frente al muro que separa el pudiente distrito limeño de La Molina de San Juan de Miraflores, un humilde distrito colindante, lo que es considerado un ejemplo de la desigualdad en Latinoamérica.
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