Rafo León y Daniel Yovera advierten que libertad de expresión es precaria en el Perú

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La gran acogida del conversatorio: ¡Cuidado con alzar la voz! Libertad de expresión vs. Poder, organizado por el Círculo Periodístico Ruiz, conformado por estudiantes de Periodismo de la Ruiz de Montoya, revela el interés de los futuros profesionales, periodistas y la sociedad civil porque se respete la libertad de expresión. Los panelistas insistieron en la importancia de realizar un periodismo responsable y crítico, así como de estar alerta ante casos de hostilidad para responder como gremio y hacer respetar el derecho de informar.

Daniel Yovera, periodista que reveló importantes casos como el de “Comunicore” y los “Narcoindultos”, compartió como anécdota que horas antes de participar en este conversatorio tuvo que acudir a una nueva citación a pesar de que su caso, interpuesto por el magistrado Juan Carlos Vidal, fue cerrado hace seis años, poniendo en evidencia la influencia de poder de dicho juez. Ahora solo le queda esperar a ver qué procede. Al respecto, recomendó a los jóvenes ser responsables con su vocación y tener presente que, lejos de los que se quiere persuadir a la opinión pública: “Entre los periodistas no hay espíritu de cuerpo cuando un colega miente o difama”.

Por su parte, el periodista Rafo León advirtió a los estudiantes sobre la importancia de tener conocimientos del lenguaje jurídico para evitar verse intimidados por el poder. “El tenor de las notificaciones que te envían es terriblemente amenazante, están redactadas en un lenguaje encriptado para que el civil no la entienda y eso se llama: poder. A mí me demandaron por difamación agravada. Martha Meier Miró Quesada pedía la pena máxima de 3 años de carcelería y reparación civil de S/. 5 millones. Y esto asusta a cualquiera”, expresó.

Compartió los alegatos de la defensa de la exeditora central de El Comercio que iban desde cargos por descalificarla como mujer al mencionarla como “la primita”, por insinuar que es una “zorra” por haber mencionado en su artículo que en páginas de sociales “aparece envuelta en zorros” hasta una acusación por supuesta misoginia revelada en su frase de cierre “es lo justo varón”. Estos alegatos finalmente fueron cambiados durante el proceso para incidir en que el periodista causó el despido de Martha Meier Miró Quesada del diario.

Sobre su sentencia de cumplir normas de conducta por un año y el pago de una reparación civil de S/ 6,000 la calificó como una intimidación para generar la autocensura. “Yo no voy a renunciar a mi estilo periodístico, yo nací con él, hace cuarenta años que lo ejerzo y nunca me había puesto una querella”, expresó Rafo León. Respecto a este punto, Paul Maquet, docente de Periodismo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, señaló que provocar autocensura es el uso del Poder Judicial para intimidar al periodismo.

El docente instó a los futuros periodistas entrenarse en sustentar su información para evitar dificultades en su ejercicio profesional teniendo en cuenta que se vive en un contexto de precariedad del periodismo para enfrentarse al poder. “Existen poderes corporativos que se activan para obstaculizar el trabajo de prensa, así como diversos mecanismos para frenar nuestra labor fiscalizadora. Más que precariedad existe hostilidad sistemática, la cual se refrenda en una legislación que no ha sido actualizada según las tendencias en el mundo de libertad de expresión”, expresó.