La reforma electoral debe ser prioridad A1 para el próximo Congreso que entrará en funciones el 28 de julio, consideró el director ejecutivo de Proética, Walter Albán, tras advertir que el Perú sufre las consecuencias de no tener buen diseño de normatividad.
“Todo lo que se observa hoy en el ámbito electoral, con informaciones que van de un lado a otro, generan confusión y hacen notar carecemos de un buen diseño de normatividad electoral a pocas semanas de la votación”, afirmó.
Ese contexto, agregó Walter Albán, evidencia que no se puede esperar un nuevo proceso para preocuparse en mejorar el diseño electoral.
Recordó que tanto organizaciones civiles, como Transparencia, y los órganos del sistema electoral trabajaron y presentaron al Congreso propuestas de reforma en ese poder del Estado “hubo resistencia” para respaldar.
Walter Albán sostuvo que aunque hubo algunos avances como la obligatoriedad para presentar la hoja de vida de los candidatos al momento de las inscripciones, se necesita una reforma integral y consistente.
Consideró en ese sentido la necesidad de contar con mayores filtros para impedir candidatos poco idóneos en materia moral y de ética.
“No más medidas aisladas que no resuelven las cuestiones de fondo. Hay que insistir, por ejemplo, en el tema del financiamiento y las medidas para evitar que ingrese dinero sucio a las campañas”, expresó Walter Albán.
“Se han formulado denuncias de plata que no se sabe bien cómo se consiguió y por otro lado hay partidos que no reportan ni ingresos ni gastos, eso es una falta de respeto a la inteligencia del electorado”, añadió el director ejecutivo de Proética.
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